Aparecidense-GO y Tupi-MG empataban 2-2 por los octavos de final de la serie D del fútbol brasileño, cuando un miembro del equipo de Goiania se metió a la cancha para evitar un gol clave que le hubiera dado la clasificación al conjunto rival.
Romildo Fonseca da Silva, el masajista del Aparecidense, salvó en la línea del arco —dos veces en la misma jugada— la caída de su equipo luego del remate de Ademilson. Después de su acción ilícita ocurrida a los 88’, emprendió la carrera hacia los vestuarios para evitar ser agredido por los jugadores del Tupi.
El partido se retrasó 20 minutos, pero el 2-2 final dejó fuera de competencia al Tupi y le dio el pase a los cuartos de final al Aparecidense-GO. La directiva del Tupi-MG ha asegurado que acudirá a la justicia deportiva para intentar anular el resultado del partido. Todo un lío.