Paolo Guerrero volvió a ser protagonista en Alemania por su inexplicable conducta dentro de un terreno de juego. Hoy recordamos momentos complicados en su carrera como futbolista y algunos de los errores que cometió.

1. Los insultos. El 17 de Junio de 2008 Paolo Guerrero se hizo expulsar tontamente durante un partido eliminatorio ante Uruguay que al final perdimos 0-6. Luego de que el juez chileno Pablo Pozo cobrara un penal a favor de la selección “charrúa”, el atacante se le fue encima y lo insultó con palabras de grueso calibre. Esto le costó un duro castigo por parte de la FIFA, que le impidió jugar por seis fechas con la camiseta de la selección.

2. El hincha. Una parodia del comediante Carlos Álvarez le pasó factura. Este lo mostraba como una persona aniñada y caprichosa, luego de que se hizo expulsar en el partido ante Uruguay. Y en junio de 2009, cuando Perú cayó ante Ecuador, un hincha le gritó “Paolín, lin, lin” y lo tildó de homosexual. Guerrero se ofuscó y terminó escupiendo al fanático en lo que sería la primera de varias reacciones que le reclamaban.

3. El botellazo. Luego de reaparecer tras una lesión, otra reacción puso a Guerrero en la mira de la prensa alemana. Le lanzó un “tomatodo” a un hincha del Hamburgo que lo insutaba. Luego de este hecho, el delantero tuvo que pagar como multa cien mil euros para evitar un juicio público. A partir de ese hecho, al atacante se le consideró un jugador conflictivo.

4. El enojo. Era uno de los más entusiasmados porque enfrentaba a su ex equipo Bayern Múnich, pero, una vez más, el delantero se llevó todas las críticas debido a su mala conducta. Guerrero arrancó como titular y jugó hasta los 62 minutos. En ese momento fue sustituido por Mladen Petric, le cambió la cara, y salió muy ofuscado a tal punto que dio una patada a uno de los protectores de la cámara de televisión y se dirigió directamente a los vestuarios, sin mirar ni siquiera al banco.

5. La patada. Guerrero ha vuelto a ser criticado duramente luego de que pateara deslealmente al arquero de Stuttgart, Sven Ulreich. Sin razón alguna o, al menos conocida, el delantero corrió hasta la posición que se encontraba el guardameta –esquina del córner- y, cuando este se encontraba de espaldas, le propinó un “planchazo” con los toperoles en alto que le costó la expulsión inmediata. La acción podría volverle a costar una suspensión de sies fechas en la Bundesliga.