Alexandre Pato se ha convertido en las últimas horas en un enemigo público de la fanaticada del Corinthians por fallar el remate decisivo en la tanda de penales ante el Gremio por la Copa de Brasil.
El compañero de Paolo Guerrero, delantero de la selección brasileña, picó mal el balón en el último penal y el experimentado Dida lo adivinó. “Yo entrené así, anoté así, y lo quería patear así”, explicó el atacante al salir del campo.
Con ello, el Gremio certificó su clasificación en Porto Alegre al imponerse por 3-2 en la ronda de penales, y después de haber empatado a cero con el Corinthians tanto en el partido de ida como en el de vuelta.
El ‘Timao’ quedó eliminado y solo Flamengo, Gremio y el Atlético Paranaense se clasificaron a las semifinales de la Copa do Brasil.
Luego de la derrota, Pato fue hostilizado en las redes sociales y hasta el presidente del club, Mário Gobbi, se sumó a las críticas por la forma irresponsable en la que pateó el penal el jugador que se constituyó en la contratación más cara en la historia del fútbol brasileño.
La hinchada ya le declaró la guerra a los jugadores del Corinthians con la inscripción “Se acabó la paz” en uno de los muros del club en Sao Paulo. Este domingo, el equipo tiene un examen complicado ante el Santos FC por el Brasileirao.