El Real Madrid fue incapaz hoy de derrotar al Osasuna, último clasificado de la Liga española, y empató sin goles para cerrar así una primera rueda para el olvido. El equipo dirigido por José Mourinho no pudo imponerse en el campo a un rival que había sumado solo nueve puntos sobre 27 posibles en sus anteriores encuentros como local.

Además, el equipo blanco padeció la ausencia de su goleador Cristiano Ronaldo, que se quedó fuera del encuentro, a causa de acumulación de tarjetas amarillas. La reaparición en la Liga de Gonzalo Higuaín tampoco fue solución.

Así, el Real Madrid firmó una de las peores primeras ruedas de la última década: si mañana el Barcelona le gana al Málaga, la diferencia entre azulgranas y blancos con las primeras 19 jornadas disputadas será de 18 puntos. Inimaginable por cualquier integrante de los dos equipos.

Como si fuera poco, el equipo de la capital española vio cómo un jugador como Kaká se echaba más tierra en contra al verse expulsado con apenas 18 minutos en el campo de juego y dejar a su equipo con diez hombres, a falta de un cuarto de hora para el final.

El Osasuna, por su lado hizo su negocio: cortó una racha de dos derrotas al hilo y ahora comparte el último lugar con el Deportivo, que se enfrentará mañana a la Real Sociedad.