Cuba dio luz verde para que sus beisbolistas puedan jugar en ligas profesionales en el exterior, informó la federación local, cumpliendo un viejo anhelo de los jugadores de la isla tras décadas de ausencia de competiciones rentadas.

El presidente de la Federación Cubana de Béisbol, Higinio Vélez, dijo que la contratación de los peloteros forma parte de la “política” del Instituto Nacional de Deportes para “insertarse en el entorno beisbolero internacional”, según lo citó el jueves el blog zonadestrike.wordpress.com de la isla.

“Es una política de la Federación cumpliendo con un anhelo de nuestros jugadores y del pueblo de insertar al béisbol (cubano) en el mundo y haciéndolo fundamentalmente en períodos que no afecten el espectáculo de la Serie Nacional”, dijo Vélez.

Cuba proscribió la práctica profesional de todas sus actividades deportivas en la isla y las contrataciones de sus atletas en torneos en el exterior hace medio siglo, cuando el Gobierno comunista apostó por el deporte amateur con la revolución encabezada por el ex presidente Fidel Castro en 1959.

NO MÁS DESERCIONES La nueva medida se produce en medio de una serie de reformas impulsadas por el mandatario Raúl Castro para reactivar la frágil economía doméstica. Pero también llega en momentos en que varias deserciones desangran al béisbol local, cuyos jugadores se han visto tentados de emigrar ilegalmente a Estados Unidos o abandonar las delegaciones con el sueño de conseguir jugosos contratos en las Grandes Ligas.

Dos lanzadores desertaron recientemente del equipo nacional, uno en París y el otro en Estados Unidos. Yoennis Céspedes, Aroldis Chapman y Yasiel Puig, tres desertores cubanos, son los peloteros que más destacan actualmente en las Grandes Ligas de Estados Unidos, donde fueron fichados con millonarios contratos por los Atléticos de Oakland, Rojos de Cincinnati y Dodgers de Los Ángeles, respectivamente.

“Se está tratando fundamentalmente que los atletas que se destaquen en las series nacionales vayan, cumplan sus compromisos internacionales en períodos donde no afecten las mismas, y regresen a representar a sus equipos y darle a nuestro pueblo el espectáculo que merece”, sostuvo Vélez.

El anuncio coincide con el reciente fichaje de tres jugadores con los Piratas de Campeche de la liga mexicana, un hecho que marca una nueva época en la pelota de la isla.

El actual mentor de la escuadra cubana, Víctor Mesa, campeón olímpico de Barcelona 1992, ha defendido la idea de que los beisbolistas jueguen ocho años en las series locales y después puedan ser contratados en Venezuela, Taiwán, Nicaragua, Japón, Corea del Sur o México.

“Me duele como una patada en la vida cada vez que nos llevan a un atleta formado por la Revolución”, dijo Mesa a Reuters recientemente sobre las deserciones. El Gobierno cubano ha denunciado el robo de deportistas como parte de medio siglo de agresiones de Estados Unidos, su enemigo ideológico, que además aplica un embargo económico.

El béisbol en Cuba, que ha ganado 25 coronas mundiales entre aficionados y tres títulos olímpicos (1992, 1996 y 2004), ha ido cediendo terreno en nivel y promoción. “El fútbol, el tenis y el vóleibol tienen más promoción que el béisbol, el deporte nacional, en la televisión. Es increíble. Pero a mí me gustaría ver a nuestros compatriotas cómo destacan en las Grandes Ligas”, dijo Fermín López, un aficionado a la pelota en La Habana.