Una nueva y halagüeña generación se manifestó en el 2013 para iluminar el futuro de la selección peruana. El talento desbordaba sin pavor con los modernos rostros de la ‘Blanquirroja’. Todo parecía indicar que algún día esa gran capacidad de los jóvenes protagonistas del equipo sub-20 se transformaría más adelante en laureles deportivos en su carrera. Pero no todas las promesas se llegaron a cumplir. Han pasado nueve años y se han presentado dos caras de la moneda, con éxitos y escándalos repartidos. El último caso es el de Andy Polo, que se sumó al lado equivocado.
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Aquel plantel sub-20 es uno de los pocos que se recordarán con vigor en Perú. Las grandes actuaciones, tanto individuales como colectivas, le permitieron a ese equipo nacional terminar líderes en su grupo del Sudamericano de la categoría, aunque después no pudieron mantenerse con los mejores resultados en el hexagonal final.
La maldición de no clasificar al Mundial se mantuvo con ellos, pese al prometedor talento que gozaban. Sin embargo, había muchas esperanzas de lo que podían llegar a ser y hacer los jóvenes de aquel equipo en un futuro cercano y no tan cercano. La ilusión estaba a tope. Pero la realidad actual golpea relativamente duro.
Más allá del estancamiento de la carrera de algunos futbolistas por diversos factores, como el retiro prematuro de Iván Bulos (27 años) atormentado por las constantes lesiones, hay otros casos que merecen ser puestos en discusión en estos momentos, ya que se ha marcado una línea divisoria entre lo positivo y lo negativo de aquella selección.
El último jugador de esta generación que se ha vuelto noticia -y no por un mérito deportivo- es Andy Polo. El extremo peruano fue expulsado de su club, el Portland Timbers de la MLS, tras la denuncia en su contra por violencia doméstica hecha por la madre de sus hijos.
La situación es bastante lamentable. Tras lo sucedido, el futuro de Polo es mera incertidumbre, no solo a nivel de clubes, sino también con la selección peruana. Esto nos hace recordar que la mayoría de sus compañeros en la sub-20 del 2013 también se han visto involucrados en problemas graves que mancharon sus carreras, pero hay excepciones.
- La cara positiva -
Es cierto que hay futbolistas de aquella Sub-20 que sí llegaron a trascender positivamente. Incluso, de ese equipo, muchos fueron la base de la selección absoluta en el difícil camino al Mundial Rusia 2018 y hoy siguen perteneciendo a la ‘Blanquirroja’.
Está el caso de Miguel Araujo, Renato Tapia, Wilder Cartagena, Edison Flores y Cristian Benavente, quienes fueron parte del proceso clasificatorio de la selección mayor rumbo a Rusia 2018. Eso sí, de los cinco jugadores mencionados, solo el ‘Chaval’ no fue convocado para jugar el Mundial y es el único que no participa en las Eliminatorias Qatar 2022.
Mientras tanto, jugadores como Ángelo Campos y Raziel García, que a base de buenas actuaciones en el torneo local, se ganaron la consideración de Ricardo Gareca para los desafíos actuales de la selección peruana.
A nivel de clubes, Renato Tapia es el que mejor presente tiene. El volante peruano se ha logrado mantener con firmeza en el extranjero. Desde agosto del 2020, defiende los colores del Celta de Vigo de LaLiga de España, donde se ha vuelto costumbre los elogios a su nombre.
Por su parte, Cristian Benavente intentará resurgir de las cenizas en su primera aventura en el fútbol peruano. El ‘Chaval’ fue confirmado como el flamante refuerzo de Alianza Lima e intentará aprovechar esta oportunidad para volver a acercarse a la selección peruana.
- La cara negativa -
Ahora bien, también está otro jugador que formó parte de la base de la selección mundialista de Gareca y que incluso sigue siendo considerado hasta el día de hoy: Yordy Reyna. Sin embargo, un escándalo manchó la carrera de quien fue el goleador de la sub-20 nacional en el Sudamericano 2013.
En el 2017, Reyna estuvo implicado en la muerte de Alessandra Chocano, voleibolista de solo 16 años, tras una reunión en la que estaban presentes ambos y otras personas más. ‘La Magia’, como le apodaban, se convirtió en el blanco de las críticas consecuentemente. Incluso, un año después, la familia de la mujer denunció al jugador por violación sexual.
El delantero nacional reiteró muchas veces ser inocente y finalmente fue absuelto por la justicia peruana, pero la polémica se ha mantenido encendida en los últimos años. Hubo un tiempo en el que, por esa situación, Yordy fue borrado de la selección peruana, pero últimamente está siendo tomado en cuenta de nuevo.
También están otros casos de jóvenes promesas que no pudieron desatar todo su potencial debido a indisciplinas y escándalos. En esta lista entran Jean Deza, Alexi Gómez y Hernán Hinostroza, quienes han acumulado bastantes polémicas en su carrera.
El más conocido es Deza. Sin solución a la vista, quien alguna vez fue la ‘joya’ peruana sumó bastantes desobediencias en sus equipos. Casi siempre se marchó mal de los clubes por los que jugó. Su talento nunca fue de la mano con su disciplina. Además, ha sido denunciado por violencia física y psicológica por una expareja. Hoy por hoy, aunque aseguró colgar los chimpunes, volvió del retiro para disputar la Liga 2 con Unión Huaral.
Alexi Gómez también ha sido noticia en varias oportunidades por temas extradeportivos. Indisciplinas, fiestas, mal carácter, entre otras cosas negativas, han cimentado su carrera. También en mayo del 2020 fue denunciado por violencia física a su expareja, aunque la justicia peruana falló a su favor. Todas estas cosas lo alejaron definitivamente de la selección peruana.
Con Hernán Hinostroza, la historia ha sido la misma. El ‘Churrito’ nunca pudo escapar a los escándalos mediáticos. Incluso, ha sido acusado de agresión en más de una ocasión. Esto, inevitablemente, ha ocasionado que desaparezca del radar de la selección y que, actualmente, forme parte del Santos FC de la Liga 2.
Tampoco hay que olvidar a Patricio Álvarez. El guardameta peruano fue separado del Sporting Cristal en el 2020, tras cometer actos de indisciplina e incluso estar envuelto en un caso de violencia doméstica a su expareja. El ‘Pato’ no ha vuelto a ser considerado por la selección en los últimos años y, actualmente, es arquero titular del Sport Boys.
Por último, es necesario mencionar el especial caso de Max Barrios. Quien en realidad se llama Juan Carlos Espinoza Mercado era considerado una ‘promesa’ surgido en la cantera del Juan Aurich. Sin embargo, no tenía ni la edad ni el nombre ni la nacionalidad que aseguraba tener. Y es que el jugador ecuatoriano suplantó su identidad para poder participar en el Sudamericano 2013, pero cuando se comprobó su engaño fue retirado de la competencia. Después de eso estuvo algunos años jugando en el fútbol de su país y su último club fue la Liga de Loja.
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