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La calificadora de riesgo Fitch Ratings pronosticó un crecimiento 3,1% para la economía global en el 2018, el más alto desde el 2010, de acuerdo con su último reporte Global Economic Outlook. Además, previó que el 2017 cerrará con un avance de 2,9%.
"Las políticas macroeconómicas y el ajuste de los mercados laborales están sosteniendo el crecimiento de la demanda de los países desarrollados, mientras que el cambio de rumbo en el mercado inmobiliario chino desde el 2015 y la recuperación de los precios de los commodities han recuperado la demanda del mercado emergente", anotó Brian Coulton, economista jefe de Fitch.
La revisión al alza que más destaca para este año es la de la Eurozona, cuyo pronóstico se ha elevado 0,3 puntos porcentuales hasta 2%, sustentada en la política expansiva del Banco Central Europeo y una mejora de la demanda externa.
Sin embargo, la agencia de rating también advierte sobre otras políticas monetarias. Así un ajuste en las condiciones crediticias de China afectarán el crecimiento para fines de año y la Reserva Federal de EE.UU. (FED) aun contempla subir las tasas de interés a razón de tres o cuatro veces por año hasta el 2019 hacia una "normalización".
Coulton señaló que los anuncios de la FED que apuntan hacia este relajo de su política podrían generar volatilidad en los mercados financieros globales.
El reporte también resalta la política fiscal de los países desarrollados que empieza a impactar en el crecimiento en el corto plazo y podría implicar un impulso para los dos próximos años.
Por otro lado, la demanda en los mercados emergentes muestra una recuperación fuerte este año, así como la recuperación de la economía brasileña. Rusia, por su parte, también muestra una recuperación de sus datos macroeconómicos, que sugieren un empuje para el consumo y la inversión.
RIESGOS POLÍTICOS
Los riesgos a la baja del último trimestre se han reducido. La victoria de Macron en Francia ha despejado a Europa de algunos peligros divisionistas, si bien no los ha extirpado del todo.
La política exterior EE.UU., por otro lado, también se ha moderado. No obstante, la calificadora de riesgo indica que el poco progreso mostrado para la aprobación de una reforma tributaria en este país incrementa el riesgo de que su política fiscal no se relaje tan pronto como se había pronosticado.
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