La Reserva Federal de Estados Unidos (FED) dijo el miércoles que seguirá comprando US$85.000 millones mensuales en bonos del Tesoro y valores respaldados por hipotecas para apoyar a la desacelerada economía.
Al anunciar una decisión ampliamente esperada, autoridades de la FED reconocieron que existe un panorama de crecimiento débil debido en parte a la disputa fiscal en Washington que provocó el cierre parcial del Gobierno por 16 días a inicios de este mes.
También han pesado sobre la expansión económica los mayores costos de endeudamiento ante las señales del banco central anteriormente en el año de que podría comenzar pronto a reducir su estímulo.
La FED indicó además que continuará con las tasas de referencia en su mínimo histórico de entre 0% y 0,25%, al menos mientras el desempleo se mantenga por encima del 6,5% y las presiones inflacionarias sigan siendo manejables, según declaró en un comunicado tras la reunión de su Comité Federal del Mercado Abierto.
La decisión fue aprobada con nueve votos a favor y uno en contra. La única que votó en contra fue Esther George, presidenta de la Reserva Federal de Kansas City y quien ha votado en contra en los últimos siete encuentros del banco.
Al igual que ocurrió en septiembre, la FED sorprendió a inversionistas y economistas al optar por no reducir su programa de compra de bonos. Desde septiembre para acá, sin embargo, el cierre parcial del gobierno le causó pérdidas a la economía por US$25.000 millones. Y los reportes económicos han apuntado a que la recuperación económica es aún frágil.
Las empresas estadounidenses añadieron apenas 148.000 puestos de empleo en septiembre, un gran descenso comparado con agosto. Y los despidos temporales realizados durante la parálisis del gobierno probablemente deprimirán las cifras correspondientes a octubre.
Desde su reunión de septiembre, las tasas hipotecarias han disminuido aproximadamente una mitad de un punto porcentual y siguen estando en niveles históricamente bajos. En el verano de Estados Unidos, las tasas alcanzaron récords de dos años debido a la creencia de que la FED reduciría sus compras de bonos antes de fines de año.
En general no se cree que el banco central cortará su estímulo económico en el corto plazo. Muchos analistas pronostican que la política de compra de bonos continuará por lo menos hasta comienzos del próximo año.
Si la Reserva Federal comienza a limitar sus compras de bonos en marzo, será porque dejó su política sin modificar no sólo esta semana sino en su próxima reunión en diciembre y en la siguiente en enero.