Este año, los efectos del fenómeno de El Niño no fueron tan intensos para el sector agrario como se pronosticó, afirmó el presidente del directorio de la empresa Sociedad Agrícola Virú, Miguel Nicolini. 

En el Niño del 97-98, la empresa tuvo pérdidas que llegaron al 50% de la producción. A raíz de este antecedente, la firma implementó medidas para enfrentar un futuro evento climático de este tipo. Una de ellas fue la diversificación de la cartera de productos. En aquel entonces, Virú solo comercializaba el espárrago blanco, pero hoy en día se ha distribuido el riesgo.

A diferencia del fenómeno pasado en el que la empresa solo operaba en la zona de Virú, actualmente tiene sembríos en Tarapoto y Chincha.

Nicolini añade que en la zona del Valle Viejo de Olmos las lluvias han beneficiado la producción, dado que han llenado los acuíferos que permiten tener agua de pozo para el riego. 

FUTURO OPTIMISTA 
“Cuando nosotros empezamos, el Perú exportaba US$240 millones de productos no tradicionales del sector agrario, hoy en día exportamos US$5 mil millones”, detalla Nicolini.  Añade que aún queda mucho potencial por aprovechar en proyectos agrarios en la Amazonía, y otros como Olmos, el Bajo Piura y Majes. 

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