Quienes alguna vez han intentado seguir un régimen alimentario para perder peso saben dos cosas: no existen dietas milagrosas y una misma dieta no es efectiva, necesariamente, para dos personas distintas. ¿Entonces, qué alternativas hay?
Existe una técnica muy reciente en nuestro país. Su objetivo es lograr que el paciente reduzca su peso de forma saludable, basándose en una dieta y ejercicios personalizados. Todo ello se centra en la nutrigenética, es decir, la forma como actúan los genes en nuestra alimentación.
La mayoría de veces un programa nutricional y de ejercicios aplicado a dos personas distintas no ofrece los mismos resultados en ambas. Esto lleva a la frustración de quienes no pueden reducir medidas, pese a mantener un régimen constante, señala a El Comercio el doctor Aldo Parodi, cirujano estético y gerente general de Mygen, una de las empresas que ofrece el servicio de dietas adecuadas al perfil genético.
Este método genético se acomoda a los requerimientos y carencias nutricionales de cada persona. No existe lugar para el error, pues como asegura el doctor Parodi: Todo está escrito en nuestros genes.
EL ESTUDIO GENÉTICO El examen recoge una muestra de saliva humana. Esta es enviada a un laboratorio especializado internacional que analiza más de 100 marcadores genéticos determinantes del comportamiento y respuesta del organismo a la ingesta de alimentos. Luego de un mes, los resultados retornan al Perú en un informe que permitirá asignar la dieta ideal al paciente.
Con este mapeo genético se puede saber también si la persona tiene predisposición a episodios de ansiedad, a comer entre comidas y otras conductas influyentes en el aumento de peso, asevera el doctor Abelardo Cruces, gerente general de Ilab Perú, otra de las empresas que ofrecen este servicio en el país.
Cruces asegura que una ligera alteración en los genes puede acarrear cambios metabólicos y de procesamiento de ciertos alimentos, fuerza muscular y niveles variados de presión arterial e insulina, frente a la actividad física. Por ello, considera a este examen como la opción más completa y útil frente a los métodos tradicionales.
Ambos especialistas coinciden, no obstante, en que si bien los marcadores genéticos son inmodificables y su lectura nos acerca a conocernos y entendernos mejor, solo representan una fracción de cómo estará dictada nuestra salud.
El costo del servicio se acerca a los US$1.000 por diagnóstico.
Como siempre, la decisión y voluntad del paciente siguen siendo fundamentales. Sin ellos, genes de por medio, la adopción de mejores hábitos alimentarios y rutinas de ejercicios no se lograrán.