Un padre y su hijo que desde hace 43 y 16 años, respectivamente, venían trabajando como guardianes de dos casas ubicadas en el distrito de Miraflores, denunciaron que se han visto obligados abandonar sus trabajos sin ser reconocidos con sus pagos y liquidaciones de acuerdo a ley.
Se trata de Mauro Ocan Contreras y su hijo Jenny Jairo Ocan. El primero trabajaba desde 43 años en una vivienda y asegura que su jefe, el dueño de la casa, falleció en el 2021 y dejó un testamento estipulando que ellos trabajarían hasta el 2025.
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Sin embargo dicha cláusula no se llegó a cumplir, ya que dicha casa ha sido cedida a nuevos dueños, los cuales no quieren contar con sus servicios y los herederos tampoco quieren reconocer sus pagos y liquidaciones.
La misma suerte corre su hijo Jairo Ocan, a quien tampoco le quieren reconocer los 16 años que viene trabajando como guardián de la otra vivienda, también ubicada en Miraflores.
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“Hemos trabajado toda una vida y nos parece injusto que no nos quieran reconocer nuestros pagos de acuerdo a ley. Nuestro jefe dejó bien estipulado todo en su testamento, pero nadie quiere hacerse responsable”, dijo Mauro Ocan.
Cabe señalar que el empresario Carlos Alfonso Roedel Cavero, que tenía más de 25 propiedades en Lima y no tenía hijos, falleció en el 2021 a los 89 años. En su testamento dejó todas sus propiedades a una institución educativa ubicada en Paraguay.
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También estableció que los guardianes de dos de sus casas permanecerían hasta el 2025. No obstante, los vigilantes denunciaron que el nuevo heredero, Francisco José de Madalengoitia Cavero, primo del empresario, desconoció el testamento y busca desalojarlos sin reconocerles sus pagos por los años de servicio.
Tras modificar varios documentos, Madalengoitia Cavero solicitó ser declarado heredero universal de Roedel Cavero, pero el Colegio de Abogados de Lambayeque emitió un informe señalando que el número de registro del abogado firmante le pertenece a otro.
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Cabe señalar que actualmente se lleva adelante un proceso de nulidad de la sucesión intentada, con la finalidad de que a los guardianes se le reconozcan sus derechos laborales y puedan pagarles los años trabajados.
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