MELVYN ARCE RUIZ @estenopeica Redacción Online

Bettine Solf tiene apenas 26 años de edad y le ha dedicado a la música casi el 100% de sus días. A los cinco empezó a tocar el piano y desde allí no ha parado. Ha sido parte de diversas bandas nacionales (actualmente toca el bajo en Stereonoiz, con los que abrirá el show de The Killers y en Resplandor, con los que tocará en el show de The Cure) y se ha desempeñado a la par como artista independiente. Pese a ello, la cantautora recién se animó este año a apostar por un disco en solitario. Dentro de poco, Solf presentará Soy opuesta, un disco debut con el que espera darle nuevas luces al pop hecho en el Perú.

¿De qué trata este primer disco en solitario y por qué ha demorado tanto, teniendo tú una carrera tan larga en la música? El disco habla de relaciones, pero no solo relaciones personales, no solamente sobre mí, sino sobre cómo percibo el ambiente y cómo influencia en mi estado de ánimo, que suele variar bastante. Sobre el porqué ha demorado tanto yo diría que todo se ha dado en el momento correcto y las personas que tenían que llegar para que esto se diera, lo hicieron ahora.

¿Cuándo empezaste a trabajar en el disco? El año pasado; aunque hay una canción que se llama La evidencia que fue escrita hace cinco años. Todas las demás han sido escritas para el disco.

¿Con quién lo trabajaste? Con Manuel Garrido-Lecca, que es mi mentor y un capazo.

Los productores tienen mucho que ver con el resultado final de un disco. ¿Cuánto ha cambiado Manuel Garrido-Lecca la visión original que tenías de este trabajo? Manuel es muy inteligente y sabe leer mucho al artista, por lo mismo que tiene muchos años trabajando en esto. Y yo creo que lo que él hizo fue escanearme como y sacar puntos claves que yo no había visto en mí y en mis composiciones. Él me dio como tarea analizar canciones y empecé a componer según eso.

¿Qué te hizo escuchar? Me hizo escuchar, por ejemplo, a Bebe. Pero una canción caletaza. Música que tenía dos o tres acordes y melodías que no pasaban de las tres o cuatro notas. Lo que pasa es que cuando yo compongo, si me dejas al libre albedrío, hago muchas atmósferas, soy un poco volátil a la hora de componer. En una sola canción puedo poner muchos elementos y lo que hizo Manuel fue que uno de esos elementos se vuelva solo una canción.

Tú tienes formación clásica. Sí, estudié piano clásico.

Me imagino que eso tiene que ver con tu forma de componer con distintos elementos. Sí, sobre todo porque me encanta Beethoven. Yo toco piano clásico desde los cinco años y Beethoven es un compositor que cambia como le da la gana y, personalmente, tengo mucha afinidad con su música. Entonces, inconscientemente lo tengo metido y, a la hora de componer, eso sale a flote. Curiosamente, cuando trabajaba en el disco, estaba estudiando una sonata, pero no de Beethoven sino de Mozart y de eso derivo la canción Soy opuesta, que es la que da nombre al disco.

¿Cuando compones lo haces en el piano? No necesariamente. He compuesto en piano, o he trabajado melodías en mi mente que luego han sido armonizadas. He compuesto en guitarra también, pero porque no tenía otra cosa a la mano. En cavaquinho también, que es un instrumento que he descubierto hace seis meses. Depende del ánimo, la situación.

¿Cómo defines tu sonido en este disco? Yo diría que es un pop alternativo.

¿Como Fiona Apple ? Ella es una de mis influencias, de hecho, pero ella es mucho más cruda. Tiene una forma de composición más agresiva. Yo no lo he sido tanto. Además no la catalogaría como una artista pop. Es más folk, jazz.

Has buscado que este disco sea pop. Ha salido así. Es que también tengo influencia pop. Cuando tenía doce años escuchaba a Britney Spears y los Backstreet Boys también, así que cuando escribes se te vienen todas esas cosas.

Pero un productor también ve qué podría ser más atractivo para el mercado y el pop podría ser la opción. Sí, pero en este disco ha salido naturalmente. Creo que está en mí el hacer pop. Me gusta el pop, pero el pop bien hecho. Como Elton John , por ejemplo.

¿Se hace buen pop ahora? Sí, claro. Y además se hace pop muy bien producido, pero a veces le falta contenido. Por eso es que hay artistas muy efímeros. No quedan como artistas, sino como cantantes que pegaron tres canciones y ya.

¿Hay una estrategias para componer? No, no hay estrategia para componer.

Pero, así como hay una estructura para trabajar, por ejemplo, una sinfonía, ¿no hay algo parecido a una estructura para el pop? Yo me fui a un curso de Berklee en Los Ángeles de songwriting y performance y justo dijeron lo que me estás preguntando: esta es la fórmula para hacer tal canción. A mí me llegó altamente. Odié el sistema. Me entro por un oído y me salió por el otro. Bloqueé la información. Yo elijo cómo quiero componer, qué acordes quiero usar. No me baso en ninguna fórmula. La originalidad se basa en no usar fórmulas. Las fórmulas guárdalas para las matemáticas, la química u otra artista, pero no para mí.

¿Cuál es el mensaje en tu música? Yo he tenido muchos conflictos con mi familia sobre esta carrera artística que estoy llevando. De hecho, me han sugerido varias veces que me dedique a otra cosa. Y si hay algo que me gustaría decirle a la gente es que vayan con lo que sientan, que sigan su pasión y no se dejen llevar por lo que la gente les dice. Si tú quieres hacer algo, lo vas a a hacer y no te va a importar la cantidad de veces que te digan lo contrario. De hecho en mi disco hay una canción que se llama No y tiene que ver con eso. Yo he recibido diez mil Nos por parte de mi familia, de amigos y etcétera y ninguno de ellos me ha detenido para hacer mi disco.

MÁS INFORMACIÓN Soy opuesta, el disco debut de Bettine Solf, estará disponible pronto en las disco tiendas locales. Puedes ver más información sobre la artista y sus presentaciones aquí.