FRANCISCO MELGAR WONG

VAMPIRE WEEKEND Modern Vampires of the City XL Con innumerables detalles melódicos en primer plano, Vampire Weekend editó un disco de gran emotividad y sutileza. Los monólogos y súplicas que se despliegan en las canciones buscan convencernos de que (a pesar del tráfico y la contaminación) vale la pena estar vivo. Y vaya que lo logran.

CHANCE THE RAPPER Acid Rap Independiente Mientras Kanye West busca consolidarse como un artista serio, Chance the Rapper edita Acid Rap, un álbum que le devuelve al hip hop una despreocupación dopada que el género extrañaba desde los días de De La Soul. Y lo logra con ritmos marcianos y una voz que no tiene vergüenza de mostrarse tal como es.

PARQUET COURTS Light Up Gold What’s Your Rupture? El indie estadounidense nunca suena mejor como cuando quiere sonar a pospunk inglés. Así como en 1990 Pavement quiso ser The Fall, en el 2013 Parquet Courts quiere ser Wire. Afortunadamente, la batería y las guitarras de los Courts crean un caos jubiloso, tal como el paseo del vaquero que aparece en la portada del disco.

KACEY MUSGRAVES Same Trailer, Different Park Mercury Nashville Como alguna vez lo hizo Gram Parsons, Kacey Musgraves explora “el otro lado de la resaca” y encuentra sosiego al final del túnel. Las canciones tienen esa vieja intuición de la música country en que la vida se entiende como una carretera llena de desvíos que uno debe tomar aunque sea para poder contarlos después.

BOMBINO Nomad Nonesuch Luego de un disco de tonadas folclóricas que le valió aplausos en el circuito ‘world’, Bombino se sacude de sus raíces más profundas para unirse a Dan Auerbach de los Black Keys y hacer el gran disco de blues eléctrico del Sahara. Gracias a este álbum el blues no es más una pieza de museo. Se proyecta hacia el futuro.

EARL SWEATSHIRT Doris Columbia El integrante más joven del colectivo Odd Future editó el disco de hip hop más oscuro del año. Tonadas en notas menores y en ‘sintes’ análogos son guiadas por una voz que parece salir de un ritual de magia, donde en lugar de pócimas se usan drogas duras. La escalera al infierno lleva al cuarto de Earl Sweatshirt. No vayas a quedarte.

ARCTIC MONKEYS AM Domino La fascinación de los ingleses por la música americana se evidencia en bandas como los Rolling Stones y Primal Scream. Gracias a “AM”, son los Arctic Monkeys los que han logrado captar el paso y el peso del blues, e incorporarlo a su sensibilidad londinense. Debe ser el mejor disco de rock hecho por un grupo inglés en mucho tiempo.

BILL CALLAHAN Dream River Drag City Como un Johnny Cash metafísico, Callahan contempla lagos y águilas esperando que se le revele la estructura que sostiene a los seres que enumera y nombra a lo largo de sus meditativas canciones. Después de escucharlo, uno no sabe si el mundo es lo que uno pensaba. Ni siquiera uno mismo.

J. COLE Born Sinner Columbia Born Sinner es muchas cosas pero principalmente una agresiva declaración de principios en la que J. Cole explora su alma sin miedo a la incorrección política en la que pueda caer y sin duda cae. Sin embargo, el tono confesional lo convierte en el disco más honesto del año. Y el mejor de J. Cole hasta el momento.

THE NATIONAL Trouble Will Find Me 4AD Es difícil igualar la perfección de High Violet, pero con el reciente Trouble Will Find Me, The National se acerca. Aunque en esta ocasión el tono es más melancólico y resignado, los liderados por Matt Berninger logran crear una nueva placa donde los corazones desolados encontrarán compañía.