El jazz latino est pasando por uno de sus mejores momentos. El flujo constante de msicos latinoamericanos en Nueva York ha desembocado en la creacin acelerada de nuevos hbridos musicales, y una de las bandas ms exitosas que han surgido de esta dinmica es el Sexteto Afroperuano del trompetista Gabriel Alegra.
La agrupacin cumple su primera dcada con el lanzamiento internacional de 10 (Zoho Music), disco que reinventa estndares norteamericanos y peruanos por medio de un lenguaje propio, nacido de la sntesis de ritmos afroperuanos, jazz, y otras cepas musicales. Elogiada por algunas de las principales publicaciones especializadas en jazz, entre ellas la revista DownBeat, la placa cuenta con un lujoso elenco de invitados: el legendario contrabajista Ron Carter, el pianista ganador del Grammy Arturo OFarrill, el tecladista de los Yellowjackets Russell Ferrante, y entraables msicos criollos como Pepe Villalobos, Gustavo Urbina, Flix Valdelomar y Rosita Guzmn.
El trompetista estuvo de paso por Lima y El Comercio aprovech la ocasin para conversar con l sobre la evolucin de su banda y su concepcin del jazz.
Cmo nace el proyecto de este nuevo disco?
La idea principal era celebrar los diez aos del grupo, y en especial el proceso que nos llev a forjar este sonido, este jazz afroperuano. Armamos entonces un programa mixto, con la mitad de temas provenientes del jazz y la otra mitad del repertorio peruano, dndoles a todos un tratamiento estilstico que los pusiera dentro de nuestro lenguaje. La idea era poder pasar de un estndar moderno como Lonely Woman de Ornette Coleman a un Contigo Per del Zambo Cavero, y que todo suene al mismo gnero. Ese fue el reto.
Qu elementos definen el sonido del Sexteto?
Yuri Jurez, el guitarrista de la banda, dice que para l el Sexteto es como una escuela. El sonido que hemos desarrollado nos ha tomado diez aos, pero cada vez que tocamos juntos aprendemos algo nuevo. Ahora ya sabemos que hay por lo menos cuatro caractersticas esenciales para toda la msica que hacemos. Las dos primeras vienen del jazz: la presencia del blues y la armona funcional. La tercera y la cuarta son peruanas. Una, obviamente, es la rtmica. Evitamos, por ejemplo, usar cualquier instrumento de percusin que no sea peruano. Eso quiere decir que no vas a escuchar congas o bongos; usamos, en cambio, campana, cajn y quijada. El ltimo elemento, ms emotivo y vivencial, es el guapeo: los Toma!, Eso!, que acompaan todas nuestras presentaciones. Y no es un detalle: es parte esencial de la msica criolla. Estos dos ltimos factores hacen que el grupo tenga una energa, una singularidad que las audiencias siempre reconocen, sobre todo en el extranjero. La msica que hacemos no es sencilla, a veces es muy cerebral y compleja, pero como la ejecucin tiene ese sabor criollo, es feliz.
Cmo inicias tu camino en el jazz, y cunto ha evolucionado la escena desde entonces?
Entr al jazz de chiquillo, en una banda de colegio. Un da nos pidieron que tocramos Round Midnight y encontr la famosa versin de Miles Davis. Fue una revelacin. Luego ingres al conservatorio y conoc a Martin Joseph, un pianista ingls de improvisacin libre. l dictaba el nico taller de jazz que haba en esa poca. Ah nos encontramos todos los jazzeros de mi generacin: Hugo Alczar, Andrs Prado, Jos Luis Madueo Ese taller fue como el punto de acopio de todos los rechazados de la msica clsica. Y de ah viaj. Hice mi bachillerato en Estados Unidos, la maestra con Ron Carter. Cuando regres a Lima arm la Orquesta Juvenil de Msica Nueva, donde se formaron Jorge Roeder, Laura Andrea Legua, Carolina Aroz, Rubn Romero toda la farndula del jazz peruano actual. Pienso que se ha creado una escena muy interesante. Ahora debemos aprovechar esta sinergia para desarrollar nuevos pblicos e incentivar a que los locales se compren la idea de que deben existir espacios para que florezca este movimiento.
Consideras que el concepto del jazz afroperuano se ha fortalecido?
Una de las cosas que he hecho en mi ltima venida al Per ha sido estudiar la filosofa de Gastn Acurio, porque l logr plasmar con la comida lo que nosotros queremos conseguir con la msica: que se acepte como un emblema de nuestra cultura. Yo veo entrevistas donde mis colegas dicen cosas como el jazz afroperuano no existe o lo que hago no es jazz afroperuano, es jazz con sabor peruano. La gente no quiere encasillarse. Pero es un gesto infantil, pues as no funciona el mundo real. Lo que nos falta es un frente comn, porque todo lo dems ya lo tenemos: los insumos, el talento. Si nos apoyamos como lo hacen los cocineros, si vamos a los conciertos y promovemos que al otro le vaya bien, eso, de seguro, le va a dar otra visin al pblico.