Reconocido como uno de los mejores, sino el mejor, cartonista latinoamericano del Siglo XX por la UNESCO, el argentino Joaquín Salvador Lavado falleció el pasado 29 de septiembre por un accidente cerebrovascular en Buenos Aires según la BBC, donde creó su obra más famosa: Mafalda.
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Ahora, no solo Argentina, sino el mundo entero está de luto por su pérdida. A pesar de haber sido creada hace medio siglo, las amadas historietas del dibujante de 88 años nunca perdieron vigencia, y de hecho eran recordadas día a día por sus fanáticos al rededor del planeta que disfrutaban de su humor y su crítica política.
Sin embargo, los inicios de Mafalda no fueron exactamente los ideales para la creación de una obra de autor. En ese tiempo, un joven Quino estaba viviendo de pensiones, buscando trabajo para poder seguir adelante su carrera como artista y publicó en diversas revistas sus dibujos que no llamaron mucho la atención.
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Luego de pasar por Esto es y Rico Tipo, un amigo se le acercaría con un trabajo que sería el verdadero inicio de la creación de Mafalda. De hecho, ni siquiera el nombre habría sido ese si el trabajo no le hubiera impuesto algunos parámetros para publicar su trabajo. ¿De qué se trató? Culturizando tiene la respuesta.
EL VERDADERO ORIGEN DE MAFALDA
La infancia de Joaquín no fue muy alegre, ya que nunca le gustó el colegio y sus padres fallecieron cuando solo tenía 15 años. Por ello, se mudó junto a su tío Joaquín Tejón, quien era diseñador gráfico y pintor, de donde sacó toda la inspiración para perseguir su carrera como historietista en Argentina.
Cuando se mudó a la capital Buenos Aires, buscó trabajo en algunos diarios, revistas y agencias publicitarias. Luego de tener algunas historietas en su nombre, un amigo se le acercó con una oferta de una agencia publicitaria que quería un dibujante para crear una campaña al rededor de una marca.
La misma se llamaba Mansfield y vendía electrodomésticos. Lo que tenía que hacer Quino, que en ese entonces ya usaba ese seudónimo para diferenciarse de su tío, era crear una historieta sobre una familia que usara los productos de la marca, ofreciendo el dibujo a diarios de forma gratuita para entretener al público y compren los productos.
Ahora, si bien dejaron que Quino ideara toda la dinámica de la familia, lo único que le pidieron es que el nombre de su protagonista comenzara con “Ma” y la familia fuera argentina de clase media para que utilicen los productos. Fue así que nació Mafalda, creada originalmente para una campaña publicitaria.
Quino dibujó entonces ocho tiras de la historieta con el nombre de Mafalda, un nombre que ideó luego de recordar la película argentina “Dar la cara”. Las historietas estaban listas para ser ofrecidas a los distintos diarios, pero por motivos desconocidos la campaña se eliminó y entonces tuvo que guardar sus dibujos en su archivo personal.
Un colega suyo, que era secretario de redacción en la revista Primera Plana, le ofreció publicar algún trabajo suyo allí, por lo que Quino le presentó a Mafalda y el 29 de septiembre de 1964, hace poco más de 56 años, Mafalda salió a la luz, convirtiéndose rápidamente en el personaje de ficción más popular de su país.
A pesar de su popularidad, Quino prefirió no dar ninguna entrevista por un tiempo, ya que tenía una personalidad muy tímida. Las pocas veces que habló de su trabajo, comentó que eligió dibujar porque hablar se le dificulta bastante, y creó a Mafalda porque creía en el movimiento de liberación de las mujeres de los años setenta.
Mafalda ha cruzado las fronteras en todo el mundo y se ha traducido en más de 35 idiomas. En 1973 Quino dibujó su última historieta sobre Mafalda y toda su familia y en el 2014, cuando Mafalda cumplió 50 años, Quino fue reconocido por España con el Premio Príncipe de Asturias y en Francia con la Orden Oficial de la Legión de Honor.