En los últimos años, el cáncer de intestino ha ganado notoriedad no solo por las trágicas muertes de figuras públicas como la periodista Dame Deborah James, sino también por estudios que muestran un alarmante aumento de casos entre personas jóvenes. Esta enfermedad, que cobra la vida de casi un millón de personas al año según la Organización Mundial de la Salud, ha aumentado un 22% entre los menores de 50 años en las últimas décadas.
Debido a esta preocupante situación, son muchas las personas que han empezado a preguntarse si hay algo que se pueda hacer para prevenir la enfermedad antes de que se manifieste. Al respecto, un médico especializado en cáncer colorrectal aseguró en un artículo publicado en el medio Daily Mail que la mayoría de casos se pueden prevenir.
El Dr. James Read, cirujano general robótico y laparoscópico especializado en el tratamiento del cáncer colorrectal en el Hospital Nuffield Health Guildford y el Hospital Nuffield Health Parkside de Inglaterra, explicó que ciertos hábitos pueden reducir significativamente el riesgo de desarrollar esta enfermedad.
5 formas de prevenir el cáncer de intestino, según un destacado cirujano de cáncer colorrectal del Reino Unido
- Fibra
Una de las acciones más importantes es asegurarse de incluir suficiente fibra en la dieta. Aunque todos sabemos que las frutas y verduras son esenciales para una dieta saludable debido a sus vitaminas y minerales, es la fibra que contienen lo que realmente ayuda a prevenir el cáncer colorrectal.
La fibra facilita la digestión y promueve la eliminación regular de desechos, lo que significa que los químicos dañinos pasan menos tiempo en el intestino.
Consumir los 30 gramos recomendados de fibra diaria puede lograrse con una dieta que incluya cinco porciones diarias de frutas y verduras, junto con alimentos como avena, pan integral y garbanzos.
Elegir versiones integrales de carbohidratos, como pasta, arroz y pan, también es vital, ya que las dietas ricas en fibra están asociadas con un menor riesgo de cáncer de intestino.
- Evitar las carnes procesadas
Además de una dieta rica en fibra, es importante reducir el consumo de carnes procesadas y limitar el consumo de carne roja. Salchichas, tocino, y otros productos procesados aumentan el riesgo de cáncer colorrectal debido a los conservantes químicos que contienen, como los nitratos, que pueden formar compuestos dañinos en el intestino.
Estudios sugieren que comer más de 70 gramos de carne roja al día puede incrementar el riesgo de cáncer de intestino en un 5%. Por eso, el NHS recomienda limitar la ingesta de carne roja procesada a no más de dos porciones por semana.
- Una vida activa
El ejercicio regular también juega un papel vital en la prevención del cáncer colorrectal. La actividad física no solo ayuda a mantener un peso saludable, lo que reduce el riesgo, sino que también contribuye a una digestión más eficiente, acelerando el paso de sustancias químicas potencialmente dañinas a través del intestino.
El sobrepeso y la obesidad están vinculados a un mayor riesgo de cáncer, ya que provocan un aumento en los niveles de hormonas de crecimiento, lo que puede conducir a una mayor división celular y, en consecuencia, a un mayor riesgo de desarrollar células cancerosas.
- Evita el alcohol y los cigarros
Finalmente, tanto el consumo de alcohol como el tabaquismo son factores de riesgo significativos para el cáncer de intestino y otros tipos de cáncer. Fumar es la principal causa de cáncer a nivel mundial, mientras que el alcohol interfiere con la capacidad del cuerpo para reparar el ADN dañado, lo que puede llevar al desarrollo de tumores.
Un estudio de 2019 incluso comparó el riesgo de beber una botella de vino a la semana con fumar hasta 10 cigarrillos en términos de riesgo de cáncer.
Detectar los síntomas a tiempo también es crucial para prevenir la enfermedad. Síntomas como el sangrado rectal, hinchazón, pérdida de peso inexplicada y cambios en los hábitos intestinales deben ser evaluados por un médico.
A partir de los 50 años, es recomendable realizar pruebas de detección de cáncer de intestino, como la prueba inmunoquímica fecal (FIT). Esta simple prueba puede detectar sangre oculta en las heces y, si es positiva, se recomienda una colonoscopia para identificar y extirpar pólipos antes de que se conviertan en cáncer.
Cuáles son los síntomas del cáncer de intestino
- Cambios en los hábitos intestinales: estreñimiento, diarrea o sensación de evacuación incompleta.
- Sangrado rectal: puede ser visible en las heces o causar que estas se vean más oscuras.
- Dolor abdominal: cólicos o molestias continuas en el abdomen.
- Pérdida de peso involuntaria: sin una razón aparente.
- Debilidad y fatiga: sensación constante de cansancio.
- Nauseas y vómitos.
Cabe recordar que estos síntomas también pueden ser causados por otras afecciones menos graves. Si experimentas alguno de ellos, consulta a tu médico para un diagnóstico adecuado.