Celebrar el santo de nuestros hijos es un momento de mucha felicidad; sin embargo, para algunas madres estos temas son sumamente estresantes, como es el caso de Amon, una madre del Reino Unido quien confesó lo mucho que le molesta lo que gasta en las fiestas para niños, cuya historia no solo se hizo tendencia en diversas redes sociales, también ha generado un intenso debate.
Una polémica molestia
Este relato se dio a conocer en el sitio para madres por excelencia en los países anglosajones, Mumsnet, el pasado miércoles 4 de mayo, cuya usuaria Snowwhote83 lanzó la pregunta; “¿Estoy siendo irrazonable al estar harta de las fiestas grupales de niños donde se espera que compre tres regalos?”.
Seguidamente, ella continúa narrando: “Mi hijo de 6 años, realmente, disfruta yendo a otras fiestas infantiles que me doy cuenta de que son caras para los padres y no me importa traer regalos, pero me molesta cuando son tres o más niños juntos y tengo que comprar múltiples presentes. Tampoco me gusta comprar basura por regla general y me resulta imposible conseguir un regalo por menos de 10 libras en estos días ¿Debo dejar de quejarme y desembolsar? ¿o digo que mi hijo no puede asistir?”
Intenso debate
De hecho, en países como Estados Unidos y el Reino Unido, el gasto promedio por regalo varía entre los 50 y 100 dólares, de acuerdo a una encuesta hecha en 2018. Por ello, diversos comentarios en la publicación de la mujer generaron un intenso debate.
“Hay un montón de cosas bonitas disponibles. Alternativamente, ponga 5 libras en cada tarjeta”, “puedes obtener muchas opciones por menos de 10 libras, solo se creativa”, “dejé de comprar regalos después de darme cuenta de que no tenía idea de en qué estaban metidos todos estos niños. Después de eso, 5 libras en una tarjeta redujeron el estrés de comprar regalos”, “el argumento sobre los desechos y el medio ambiente es suficiente para mí”, “siempre regale un libro, regalo realmente barato, pero útil”, “Lego 3 por 2 es excelente para esto. Un libro cada uno y una barra de chocolate”.
Otros fueron mucho más allá y criticaron su actitud: “Suenas bastante gruñona. Te quejarías si hubiera 3 separadas y nunca tuvieras un fin de semana libre. Los pobres niños no han tenido muchas fiestas durante dos años. Solo da un mini regalo si no puedes permitírtelo ¡A nadie le importa!”.
De hecho, al leer los comentarios, nuestra protagonista reflexionó sobre la discusión que generó su publicación: “Supongo que necesito dejar de presionarme para comprar regalos caros. Gracias por las ideas”, sentenció.