Una dieta rica en uvas, fresas, acaí, naranjas, chocolates, vino y café puede reducir el riesgo de síndrome metabólico hasta en un 23% de acuerdo con un estudio realizado en Brasil. La investigación, publicada en Journal of Nutrition, estudió a más de 6,000 ciudadanos, siendo el más grande realizado en el mundo que ha asociado los efectos de consumir polifenoles con la protección contra problemas cardiometabólicos.
El síndrome metabólico, un conjunto de anomalías metabólicas y alteraciones hormonales, es el principal factor de riesgo de enfermedad cardiovascular. Los polifenoles son compuestos bioactivos con conocidas propiedades antioxidantes y antiinflamatorias.

“Esta es una muy buena noticia para las personas que gustan de comer frutas, chocolates, café y vino, que son ricos en polifenoles”, sostuvo Isabela Benseñor, co-autora del artícula y profesora de la Universdad de la Facultad de Medicina de la Universidad de Sao Paulo. “Aunque el vínculo entre el consumo de polifenoles y la reducción del riesgo de síndrome metabólico ya se había identificado en estudios previos, nunca se había comprobado con una muestra tan grande (6,378 personas) y sobre un periodo de tiempo tan largo (8 años)”, explicó.
“Nuestros hallazgos en este estudio no dejan lugar a duda: promover dietas ricas en polifenoles puede ser una estrategia valiosa para reducir el riesgo de enfermedades cardiometabólicas y prevenir el síndrome metabólico”, agregó la investigadora.
La ingesta de polifenoles en la dieta
Más de 8,000 polifenoles han sido identificados en la naturaleza. Los más conocidos y estudiados son:
- Ácidos fenólicos: café y vino
- Flavonoides: frutas en general, frijoles y chocolate
- Lignanos: semillas y naranjas
- Estilbenos: uvas rojas y vino tinto

Los datos analizados en el estudio fueron extraídos de ELSA-Brasil, una encuesta longitudinal sobre la salud de los adultos que desde 2008 sigue a unos 15 mil funcionarios públicos de seis universidades e instituciones de investigación brasileñas, con financiación del Ministerio de Salud y del Consejo Nacional de Desarrollo Científico y Tecnológico (CNPq), un brazo del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación (MCTI). El análisis se realizó en la Facultad de Ciencias Farmacéuticas (FCF-USP) de la misma universidad, en el marco de la investigación posdoctoral de Renata Carnaúba, dentro del Centro de Investigación en Alimentos (FoRC), uno de los Centros de Investigación, Innovación y Difusión (CEPID) financiados por la FAPESP.
En la investigación la principal conclusión fue que el consumo de polifenoles de diferentes alimentos en el nivel más alto estimado (469 mg por día) redujo el riesgo de desarrollar síndrome metabólico en un 23% en comparación con el consumo más bajo de polifenoles (177 mg por día). El consumo de ácidos fenólicos (una clase específica de polifenoles abundantes en el café, el vino tinto y el té) redujo el riesgo en una cantidad similar.
En esa línea, Carnaúba destacó la importancia de la variedad de alimentos, ya que uno de los argumentos de los efectos beneficiosos de los polifenoles sobre la salud es su capacidad para modular la microbiota intestinal. “Cuanto más diversa sea la ingesta dietética de una persona y las fuentes de polifenoles, mejor será el efecto sobre su microbiota intestinal y, por lo tanto, sobre su salud general”, afirmó.