Es la flor de Cuaresma, pero también una de las más hermosas de la temporada de primavera porque no solo es atractiva visualmente, sino que ayuda a adornar el hogar. Se trata de la flor siempreviva, muy tradicioanl en México en esta época de Semana Santa y aunque su nombre hace honor a su principal cualidad, desde Mag te dejamos algunos trucos caseros para que se mantenga bien cuidada. Toma nota.
Su nombre científico es limonium sinuatum o statice. Tiene como peculiaridad que sus flores parecen hechas de papel o a las margaritas y es empleada por muchos fieles durante la Cuaresma o los días previos a la Pascua ya que tiene tonos muy bellos como el blanco, rojo oscuro, amarillo, naranja, rosa, fucsia o morado.
Si quieres que esta planta en tu casa se mantenga hermosa, frondosa y colorida toda la temporada, hay ciertos trucos caseros que se pueden poner en práctica en esta festividad donde los centros de flores y los ramos cobran importancia y tienen el protagonismo en una celebración cargada de simbolismo y color.
Cómo cuidar tu flor siempreviva
No importa si tu experiencia en jardinería es escasa, pues esta planta no requiere cuidados complejos, pero sí que le prestes atención.
Llamada también ‘flor de papel’ o ‘flor de paja’ es una herbácea anual o bianual (solamente dura una o dos temporadas) originaria de Australia y de tamaño medio (alcanza una altura de unos 50 cm). Además, sus flores duran mucho una vez cortadas, es decir, no se marchita, por lo que se utiliza para hacer ramos para la Semana Santa.
Al ser una flor de calor o que soporta temperaturas altas, esta necesita estar a pleno sol para que pueda crecer, reproducirse y conservar sus hermosos colores. Además, se debe cuidar la temperatura, la cual es ideal para esta planta es entre los 20 y 30° C durante el día, y como mínimo, 15 °C durante la noche para mantenerse en buenas condiciones.
Para que la siempreviva se mantenga hermosa, el riego ha de ser moderado y regular. Incluso cuando hace mucho calor, no debe superar los dos o tres riegos semanales. En invierno tendrás que espaciar aún más los aportes de agua. Procura no mojar las hojas de la siempreviva al regarla. Si cae la tarde y las ramas y hojas están mojadas se corre el riesgo de que aparezcan hongos.
Además, para que tus ramos de flores puedan durar más tiempo frescos y bellos debes vigilar que no haya bacterias en el agua y aquí puedes aplicar un truco casero que es añadir unas gotas de lejía al agua, porque previene que proliferen las bacterias. También se puede incorporar dos cucharaditas de vinagre blanco por cada litro de agua.
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