Estoy convencido de que comer tu plato favorito se convierte en un momento de mucho placer. Todos disfrutamos de ello. Sin embargo, quizás habrás notado en ciertas personas que suelen masticar más rápido de lo normal, terminando cada bocado en cuestión de minutos. Esto tiene una respuesta y te aseguro que te gustará conocerla.
Dejando de lado la perspectiva psicológica por un momento, cuando comes con demasiada rapidez, existe la posibilidad de que aún tengas hambre y necesitas seguir alimentándote, incluso si ya has comido lo suficiente.
Si no tienes un control de este impulso, es una alta posibilidad de que aumentes de peso o sufras de obesidad en cuestión de tiempo, según un estudio realizado por investigadores pertenecientes a la Universidad de Guadalajara y la Universidad Autónoma de Chihuahua.
Existen personas que consideran que aquellos que comen con rapidez cuentan con una “gran habilidad”, pero esto tiene un significado para la psicología que debes tomar en cuenta. ¿Te gustaría saberlo? Presta atención si te sientes identificado con esta forma de comer.
Aunque no lo creas, los alimentos que ingieres diariamente influyen en la velocidad que comes. (Crédito: Freepik)
¿Por qué una persona suele comer con mucha rapidez?
En una conversación con Cuídate Plus, Rubén Bravo, nutricionista de Clínica Evolution y experto en psicología positiva, advierte que esta práctica es un claro indicio de un alto nivel de ansiedad o de estrés. Considera que esto es común en personas con obesidad, dado que poseen ciertas hormonas, como la leptina, que las obliga a comer impulsivamente.
En un estudio publicado en la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, los investigadores concluyeron que la conducta alimentaria se ve afectada por factores psicológicos y neurocognitivos. Es más, añaden que la impulsividad es un factor influyente para que una persona ingiera sus alimentos de manera rápida.
También estaría relacionado al trastorno de apetito desenfrenado. Según Medline Plus, consiste en una persona que ingiere, de manera regular, cantidades de comida inusualmente grandes. No tiene control ni es capaz de parar de comer. Las causas serían por cambios en la química del cerebro, depresión o aplicar una dieta malsana.
En caso comas con rapidez, es probable que padezcas de un trastorno de apetito desenfrenado. (Crédito: Freepik)
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