Cuando nuestro fiel compañero de cuatro patas necesita medicación, puede convertirse en una tarea desafiante hacer que tome una pastilla sin que la escupa. Los perros pueden ser especialmente hábiles para detectar medicamentos ocultos en la comida y rechazarlos con maestría. Sin embargo, con un poco de ingenio y paciencia, podemos encontrar formas efectivas de administrarle la medicina sin que lo note. En este artículo, exploraremos varios trucos y técnicas para lograr este objetivo con éxito.
Antes de sumergirnos en los trucos para darle una pastilla a un perro, es fundamental comprender la importancia de administrar la medicación correctamente. Al igual que los humanos, los perros pueden enfermarse y necesitar tratamiento médico para recuperarse. Ignorar la medicación prescrita por un veterinario puede resultar en complicaciones de salud para nuestra mascota. Por lo tanto, es crucial encontrar formas efectivas de asegurarnos de que nuestro perro tome sus medicamentos según las indicaciones.
¿Por qué los perros rechazan las pastillas?
1. Olfato sensible: Los perros tienen un sentido del olfato increíblemente desarrollado, lo que les permite detectar incluso el más mínimo rastro de medicamento en su comida.
2. Sabor desagradable: Algunas pastillas tienen un sabor amargo o desagradable, lo que puede hacer que los perros las rechacen instintivamente.
3. Textura extraña: Las pastillas pueden tener una textura diferente a la comida habitual de un perro, lo que puede generar desconfianza y llevarlos a escupirlas.
Ahora que entendemos por qué los perros pueden ser tan resistentes a tomar pastillas, exploremos algunos trucos efectivos para superar este desafío.
Trucos caseros para darle una pastilla a un perro
1. Camuflaje en la comida:
Este truco es uno de los más comunes y efectivos. Consiste en ocultar la pastilla dentro de un bocado de comida apetitosa para que el perro la trague sin darse cuenta. Algunas opciones populares incluyen trozos de carne, queso blando o mantequilla de maní. Es importante asegurarse de que la comida elegida sea lo suficientemente pegajosa como para mantener la pastilla oculta y que el perro no la escupa.
2. Técnica de lanzamiento:
Para perros que son especialmente hábiles para detectar y rechazar las pastillas en la comida, la técnica de lanzamiento puede ser útil. Consiste en lanzar la pastilla directamente hacia la garganta del perro mientras está distraído con una golosina. Para hacerlo, sostén la pastilla entre tus dedos, abre la boca del perro y colócala en la parte posterior de su lengua. Luego, cierra rápidamente su boca y acarícialo suavemente en la garganta para estimular el reflejo de tragar.
3. Disfrazar el sabor:
Si la pastilla tiene un sabor desagradable, puedes intentar disfrazarlo utilizando alimentos que a tu perro le encanten. Por ejemplo, envuelve la pastilla en un trozo de salchicha o introduce la pastilla dentro de una bola de masa de harina de trigo sin cocinar. Asegúrate de que el disfraz sea lo suficientemente convincente para que el perro no pueda detectar la pastilla y la trague sin problemas.
Administrar medicación a un perro puede ser un desafío, pero con paciencia, creatividad y los trucos adecuados, podemos lograrlo con éxito. Es importante experimentar con diferentes métodos para encontrar el que funcione mejor para nuestro perro individualmente. Recuerda siempre consultar con tu veterinario si tienes preguntas o inquietudes sobre la medicación de tu mascota. Con el cuidado adecuado, podemos garantizar que nuestros amigos peludos reciban la atención médica que necesitan para mantenerse saludables y felices.
Periodista. Estudió Comunicación en la Universidad de Lima. Diez años de experiencia en medios digitales. Actualmente se desempeña como redactor del Núcleo de Audiencias de El Comercio.