Los cinco minutos más duros en la historia del fútbol egipcio

Cuando un partido que clasifica al Mundial significa más que la vida misma, un resultado adverso puede generar una crisis realmente complicada. Ese fue el caso del futbolista egipcio Ahmed Elmohamady, quien vivió de cerca cómo su seleccionado, hoy en Rusia 2018, se estaba quedando sin el pase a la cita internacional en un partido crucial de las Eliminatorias africanas (Grupo E).

Egipto tenía que ganar ante Congo para asegurarse un cupo directo para Rusia 2018. Los faraones iban ganando 1-0 gracias a un golazo de su estrella Mohamed Salah a los 62: una definición sutil a la mano derecha del portero. Con el tanto, los locales celebraron eufóricamente y hasta hubo gente que invadió el campo para felicitar al zurdo del Liverpool. Ya se sentían ganadores.

Cuando transcurría el minuto 86, el técnico argentino Héctor Cúper decide mandar al campo a Elmohamady para refrescar el mediocampo.

La vida del futbolista que milita en la Premier League (Aston Villa) se vino abajo luego de que, segundos más tarde, los congoleños igualaron el marcador. El tanto fue de Arnold Bouka, un defensa que ingresó al área como un tren, dejando en el camino precisamente a ‘Elmo’.

Caos total

No solo Elmohamady estaba destrozado; el estadio entero cayó en un profundo silencio y hasta algunas lágrimas se derramaron, según muestran las imágenes.

“Siendo franco, fueron los cinco minutos más complicados de mi carrera”, cuenta ‘Elmo’ en una entrevista con la FIFA.

Pero la situación de este volante era realmente especial. Él había formado parte de las selecciones egipcias que no llegaron a clasificar al Mundial en las dos ediciones pasadas: Sudáfrica 2010 y Brasil 2014. Cabe recordar que Egipto no clasificaba a la Copa del Mundo hace 28 años.

“Si el partido acababa con empate 1-1, tendríamos que esperar hasta el último, un complicado choque fuera de casa contra Ghana. Queríamos dejar la clasificación zanjada en Egipto. En lo único que pensamos era en marcar un gol”, añade.

El milagro

Ya transcurría el minuto 93 (92:40) y faltaban escasos segundos para que finalice el encuentro. Con los egipcios volcados totalmente en ataque, al zaguero central Ahmed Hegazi se le ocurre centrar la pelota desde el sector izquierdo para que algún jugador la pesque.

Por fortuna, un defensor empujó de manera grosera a Trezeguet y el árbitro cobró penal. El alma les volvió al cuerpo de los anfitriones, pero la locura total se desató luego de que Salah anotará y el réferi termine el partido en ese instante.

“Teníamos que cumplir como fuese para poder dar una alegría a las 85.000 personas que había en el estadio y a los 95 millones que estaban viendo el partido por todo el país. Para Egipto fue algo enorme. Ya se vio cómo lo celebraba la gente tras el partido, en las calles de las ciudades”, narra el centrocampista.

Egipto clasificó a la Copa del Mundo después de casi tres décadas y ahora se encuentra a la espera de su debut en Rusia 2018, el 15 de junio frente a la selección charrúa. Integra el Grupo A junto a el anfitrión, Rusia, Arabia Saudita y Uruguay.

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