Periodista de El Comercio estuvo presente en el Mordovia Arena de Saransk, donde la selección peruana cayó derrotada 1-0 ante Dinamarca. (Foto: EFE)
Periodista de El Comercio estuvo presente en el Mordovia Arena de Saransk, donde la selección peruana cayó derrotada 1-0 ante Dinamarca. (Foto: EFE)
Miguel Rocca

Nueve y cuarenta y cinco de la noche en Saransk, Rusia. Me he sentado en el pasto, a las afueras del Mordovia Arena. Hace menos de una hora un pitazo final nos dejó sin nada, una derrota en nuestro retorno a los mundiales que duele, y bastante.

Un hincha peruano se me acerca, le dice a sus amigos "déjame, yo quiero llorar con este huev... No estoy llorando, por más que la tristeza y la cólera por el resultado de hoy me invada. No lloro, pero mi temporal amigo me dice "¿por qué perdimos?". No puedo responder a su pregunta, pienso. ¿Qué hicimos mal? intentó jugar, tuvo ocasiones, Dinamarca se salvó en algunas jugadas muy puntuales. Pero fue efectivo y ya está. Esto es el .

No respondo a la pregunta, pero le digo algo que quiero con todas mis fuerzas. "Le vamos a ganar a Francia", le afirmo y él me mira incrédulo. "Prométemelo", me responde y no sé qué hacer. No está en mí que le ganemos a la selección de Griezmann y compañía, por más que sea lo que yo quiera. "Ya vámonos", le gritan al señor que se ha tirado en el césped conmigo. Sí, está ebrio quizás, pero es sincero. También quiere que ganemos el jueves. Y más de 30 millones de peruanos estamos con él.

Nueve y cincuenta de la noche en Saransk. Sigo recordando todo: el penal de Cueva, las oportunidades que tuvieron Flores y Farfán, hasta el cabezazo de Paolo. Todo da vueltas en mi cabeza en este momento. Pero también recuerdo el "sí se puede", el "cómo no te voy a querer" y el "Cueeeva, Cueeeeva" de toda la hinchada peruana tras su fallo desde los 12 pasos.

Luego del partido debut de Perú, frente al Mordovia Arena. (Foto: Miguel Rocca)
Luego del partido debut de Perú, frente al Mordovia Arena. (Foto: Miguel Rocca)

Hoy volvimos al Mundial, 36 años después. Perdimos, pero algo hemos ganado también. Una hinchada que va a seguir a todas partes a este equipo, que no se rinde, que siempre alienta, que "invade" cada ciudad del mundo en donde juegue la selección. Sino miren lo que pasó en Austria, en Suecia y ahora en Rusia. Estamos en todos lados y somos locales donde vamos. Hoy no se consiguió el resultado pero aún nos quedan dos vidas.

Una última: al salir del estadio Mordovia Arena, bajando las escaleras, un grupo de hinchas daneses comenzó a cantar tras la victoria de su selección. Ante esto, los peruanos -cómo no- cantamos fuerte, mucho más fuerte: "cómo no te voy a querer, cómo no te voy a querer, si eres mi Perú querido, el país bendito que me vio nacer". Ya está, hoy perdimos. Pero ya tocará ganar. Paciencia.

Diez en punto de la noche en el pasto de las afueras del Mordovia Arena. Toca alistar todo porque dejamos Saransk, reconocida por muchos como nueva 'provincia' del Perú. Y realmente fue así, durante estos días el 10% de la población de esta ciudad fue peruana. Toca alistar todo porque hay que volver a Moscú y luego a Ekaterimburgo. Días después a Sochi y luego a Nizhni Nóvgorod. Qué, ¿ustedes ya dejaron de creer?

Contenido sugerido

Contenido GEC