Un avión comercial de la aerolínea indonesia Batik Air con 132 personas a bordo y otro de Turkish Airlines, que llevaba a 151 personas, tuvieron que aterrizar de emergencia a causa de amenazas de bomba. Afortunadamente nadie resultó herido.
El primer aparato despegó de Ambon, la capital de la provincia de Molucas, con destino a Yakarta y, transcurrida una hora de la salida, una de las azafatas recibió en el teléfono un mensaje escrito en el que se advertía de la colocación de un artefacto explosivo en la nave.
Alrededor de una hora después, otro miembro de la tripulación, formada por siete personas, recibió otra advertencia de bomba por el mismo medio.
Contactadas las autoridades, se decidió que el avión aterrizase en Macasar, capital de la provincia de Célebes del Sur.
La inspección del interior del aparato no descubrió bomba alguna.
Batik Air es una aerolínea de vuelos nacionales en Indonesia, filial de la compañía aérea Lion Air y que empezó a operar en 2013.
TERCERA ALERTA EN UN MES
En el caso de la nave de Turkish Airlines que volaba a Suiza se trató de la tercera emergencia causada por el temor a una bomba en un vuelo de la compañía en menos de un mes.
La nave, un Boeing 738 con 151 personas a bordo y que cubría la ruta entre Estambul y Basilea, regresó al aeropuerto turco como medida de prevención ante una amenaza de bomba cuyo contenido no se ha precisado.
El diario Hürriyet indica que, tras evacuarse al pasaje, fuerzas policiales han empezado a registrar el aparato.
El pasado 30 de marzo otro avión de Turkish que viajaba de Estambul a Sao Paulo realizó un aterrizaje de emergencia en Casablanca tras una amenaza de bomba.
En esa ocasión la tripulación encontró una nota con la palabra "bomba" en uno de los servicios, lo que desató la alarma.
Después de un registro en Casablanca el avión reanudó la ruta a la ciudad brasileña sin mayores incidentes.
El pasado 1 de abril otro avión que volaba de Estambul a Lisboa también se vio obligado a regresar a la ciudad turca de origen por una amenaza que resultó ser falsa.
El objeto sospechoso que desató la alarma resultó ser un altavoz y el avión pudo retomar su ruta horas después.