El jefe de la misión diplomática de Venezuela en Washington, Calixto Ortega, dijo hoy que no descarta que se pueda producir una reunión entre el presidente de su país, Nicolás Maduro, y el estadounidense, Barack Obama.
Yo particularmente no descarto (que) esa posibilidad se dé, dijo al canal de televisión VTV el encargado de negocios de Venezuela en Washington, quien la semana próxima se reunirá con la secretaria de Estado adjunta de EE.UU., Roberta Jacobson.
Ortega destacó que se ha abierto una nueva etapa en las relaciones bilaterales tras la reciente reunión del canciller venezolano, Elías Jaua, y el secretario de Estado de EE.UU., John Kerry, en Antigua (Guatemala).
“UNA REUNIÓN SINCERA” Tanto Kerry como Jaua mencionaron tras su encuentro, de unos 40 minutos, que estuvieron de acuerdo en que las relaciones de Estados Unidos y Venezuela sean buenas o positivas. Fue una reunión muy abierta, muy sincera en la que los cancilleres decidieron lo que trascendía a los medios y allí se habló con total y absoluta claridad, afirmó hoy Ortega.
Señaló que con la reunión hay un reconocimiento implícito de los resultados electorales del 14 de abril cuando se establece esa relación nueva entre ambos países y en el momento de aceptarle a él mismo como jefe de negocios, cargo para el que fue nombrado el 23 de abril.
ACUERDOS ENERGÉTICOS Indicó que la próxima semana se reunirá con Jacobson, secretaria de Estado adjunta para América Latina, para trabajar en la agenda bilateral tras el encuentro de los jefes de la diplomacia de ambos países.
Entre los temas que tocarán, señaló Ortega, está la renovación de los convenios que existen en materia energética.
Venezuela es uno de los principales proveedores de crudo de EE.UU. con envíos de alrededor de 1,5 millones de barriles de crudo diarios.
También revisarán la situación en las áreas política, cultural, financiera y en todas las cosas que dos países puedan armoniosamente conversar. Venezuela está interesada en mantener relaciones amistosas, cordiales y positivas con cualquier país del mundo y EE.UU. no es la excepción, afirmó.