La ministra de Igualda de Género, Marlene Schiappa, busca combatir el acoso callejero con una ley más rigurosa. (AFP)
La ministra de Igualda de Género, Marlene Schiappa, busca combatir el acoso callejero con una ley más rigurosa. (AFP)
Redacción EC

Los hombres que lancen piropos, acosen o sigan a las mujeres que caminan por las calles de Francia son los objetivos que tiene en mente la ministra de Igualdad de Género de ese país con su reforma de la ley de abuso sexual, reporta CNN. 

Según la cadena estadounidense, el proyecto legislativo busca romper con los comportamientos predatorios que restringen la vida diaria de las mujeres francesas, provocándoles miedo cada vez que salen de sus casa. 

"En Francia... todas las mujeres hemos experimentado esa situación", le dijo la ministra Marlene Schiappa a CNN. "Yendo al trabajo, en el subterráneo, en un bus, entre su casa y la oficina, es seguida por hombres, les piden su número telefónico, buscan hablarles". 
"Esto se trata de libertad... Las mujeres (terminan diciendo) 'no saldré más si es así de difícil'", explicó la política. 

"No puedes ir a trabajar si entre tu casa y tu oficina, eres, eres constantemente interrumpida por hombres que te piden el número telefónico... (o que) te siguen". 

La ministra francesa explicó que aún no se han decidido los castigos exactos que recaerán sobre los acosadores pero que incluirá la capacidad de que la policía intervenga si presencia un acto de acoso contra una mujer. 

Y aún más importante, dijo, se trata de que los hombre capten el mensaje de que esos comportamientos son totalmente inaceptables. 

"La idea es, simbólicamente, decir que no está permitido. Porque ahora en Francia, en pleno siglo 21, encuentras a hombres que dicen: 'está bien, no estoy haciendo nada malo, solo le estoy hablando'. ¿Hablándole por una hora tras haberla seguido por 12 cuadras? No, ¡no lo creo!", dijo Schiappa. 

Sin embargo, la ministra se teme que encontrará una férrea oposición contra su propuesta. "Aún hay quienes justifican (estas conductas)... 'Es la cultura francesa, es amor a la francesa'. No quieren que la ley les diga que no está permitido, hay una resistencia cultural", explicó. 

"Temen que se prohiba que hablen con las mujeres. Creo que es importante debatir eso, decirles que está bien hablar pero no está bien acosar, hay una gran diferencia (entre ambas)", concluyó. 

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