Efectivos de la Policía Nacional del Perú intervinieron en la ciudad de Quillabamba un local en el cual se falsificó una serie de documentos relacionados a obras y licitaciones a cargo de la Municipalidad de Vilcabamba en Cusco.
Tras una intensa labor de inteligencia, las autoridades del orden detectaron lo que sería una gigantesca red de empleados y ex empleados de dicha comuna dedicados a fraguar boletas y firmas de proveedores y funcionarios con poder de decisión.
El local se encontraba en la vivienda de Roger Mellado, ex asesor legal del referido municipio, ubicada en el distrito de Quillabamba.
A su turno, Pavel Quispe Vargas, empleado que fuera hallado in fraganti mientras lanzaba al tragaluz el sello de un gerente fallecido, negó las acusaciones. "Yo no he hecho nada", indicó.
El alcalde de Vilcabamba, Juan Olivera Ricalde, rechazó cualquier nexo con esta presunta red de estafadores. No obstante, las investigaciones pertinentes determinarán su grado de responsabilidad o de inocencia.