Nakazaki dejó de ser abogado de Fujimori por “incompatibilidad” con nuevo defensor

SEBASTIAN ORTIZ MARTÍNEZ @Shebas07 Redacción Online

La tarde del último jueves, el estudio Sousa y Nakazaki hizo oficial una decisión que tomaron días atrás: renunciar a la defensa legal del ex presidente Alberto Fujimori, quien afrontaría en octubre el inicio del juicio oral por el Caso Diarios Chicha. Según contó el propio César Nakazaki se reunió con su ex cliente en tres oportunidades en las últimas dos semanas para hacerle saber que daría un paso al costado.

En una breve comunicación con elcomercio.pe, el letrado afirmó que “la relación de respeto y consideración” con el ex jefe de Estado se mantiene en los mejores términos y evitó hacer más comentarios sobre su dimisión.

“Éticamente ya no me corresponde que brinde información sobre los casos del ex presidente, sino su abogado. Cuando yo tenía el gusto de compartir con los medios era, porque mi obligación era ser su defensa legal y mediática. Hoy ya no puedo”, acotó al ser consultado sobre los procesos que aún debe afrontar Fujimori.

El socio de Nakazaki y ex congresista fujimorista, Rolando Sousa, sostuvo hoy que existe una serie de motivos que los llevaron a renunciar a representar al ex mandatario, pero el principal y único que deseó revelar fue la sorpresiva contratación del abogado William Castillo, quien ha solicitado que Fujimori cumpla su condena de 25 años bajo arresto domiciliario.

“Nosotros creemos que la decisión de contratar a un abogado para que se encargue de un tema específico le corresponde al cliente, siempre que sea coordinada con el abogado que lo ve, pero también creemos que la explicación que dio el doctor Castillo sobre lo que hará es incompatible con el mantenimiento del doctor Nakazaki como abogado de Fujimori”, dijo en diálogo con este diario.

“Eso (la contratación y estrategia de Castillo) es, entre otras razones, lo que ha pesado en la renuncia a seguir patrocinando los casos del ex presidente”, añadió.

LA INCOMPATIBILIDAD CON CASTILLO Sousa detalló que la estrategia de Castillo pasa por lograr el arresto domiciliario a favor de Fujimori mediante la nulidad de la sentencia basada en la participación del juez supremo César San Martín.

“Eso es incompatible con el doctor Nakazaki siga siendo el abogado del ex presidente, porque si hay un abogado que dice voy a lograr esto por esta situación, que no hizo el otro abogado, evidentemente el otro abogado es incompatible con su participación. Y hubo otras razones, pero estas quedan en la órbita cliente-abogado”, explicó.

De esta manera, el ex congresista descartó que la renuncia de su socio se deba a problemas de salud. “No está en juego la salud del doctor Nakazaki, que tiene un problema en sus riñones y hay épocas del año en que se agrava. Pero aquí no hubo eso, todo está controlado”, señaló.

“NO HUBO NI UN SOLA COORDINACIÓN” Hasta el día de hoy no hubo ninguna coordinación entre los ex defensores de Fujimori y Castillo, quien según fuentes de Fuerza Popular asumiría la defensa de todos los casos del ex jefe de Estado.

“El estudio no ha tenido ninguna coordinación, estamos esperando que los nuevos abogados, sea el doctor Castillo o cualquier otro se comunique con nosotros para entregar los expedientes así como los informes de todos los casos que nosotros llevamos del ex presidente Fujimori”, concluyó Sousa.

Por su parte, el congresista y médico de Fujimori, Alejandro Aguinaga, prefirió no opinar sobre el cambio de abogado del ex jefe de Estado. “No estoy en condiciones de dar los fundamentos, porque estaría violentando la relación cliente-defensa”, dijo.

DATOS El abogado William Castillo explicó a la revista “Caretas” que su presencia obedece a una decisión exclusivamente tomada por el ex presidente Fujimori. Contó que fue recomendado por un amigo, que sería el ex alcalde de Miraflores Germán Kruger.

Desde su salida del Poder Judicial en el 2001, el nuevo abogado del ex jefe de Estado se dedicó a la docencia universitaria.

Castillo aseguró que trabajará ad honorem en la defensa de Fujimori, quien fue sentenciado en abril del 2009 a 25 años de cárcel por las matanzas de Barrios Altos y La Cantuta.