El jefe del INEI, Aníbal Sánchez, declaró ayer a la prensa solo luego de que la primera ministra reconociera que hubo “problemas insólitos” durante el censo nacional 2017. (Foto: Eduardo Cavero)
El jefe del INEI, Aníbal Sánchez, declaró ayer a la prensa solo luego de que la primera ministra reconociera que hubo “problemas insólitos” durante el censo nacional 2017. (Foto: Eduardo Cavero)
Redacción EC

El Instituto Nacional de Estadística e Informática () no solo presentó inconvenientes logísticos para concluir con el Censo Nacional 2017 en las zonas urbanas. Un día después de la jornada central, los problemas pasaron al plano político: desde el Congreso se pidió la renuncia de su titular, Aníbal Sánchez, por el convenio que firmó con la Universidad César Vallejo (UCV), del ex candidato presidencial César Acuña.

El presidente de la Comisión de Fiscalización, el congresista de Fuerza Popular Rolando Reátegui, confirmó ayer que la próxima semana citará a Sánchez para que explique ese convenio interinstitucional suscrito en marzo pasado y la publicidad de la UCV incluida en las etiquetas del censo.

En esa misma línea, el vocero alterno del fujimorismo, Héctor Becerril, consideró que el jefe del INEI debía dar un paso al costado, no solo por el convenio que firmó con la universidad de Acuña, líder de un partido político, sino también por el “caos total” que hubo durante el censo. 

Repasa aquí los principales motivos por los que se cuestiona a Aníbal Sánchez, quien la tarde de este martes anunció en conferencia de prensa que ha puesto su cargo a disposición.

1. Firma de convenio con universidad de ex candidato César Acuña
El INEI firmó convenios interinstitucionales con 18 universidades –en su mayoría con licencias de funcionamiento en trámite ante la Sunedu– para la difusión y entrega de información. La Universidad César Vallejo fue una de ellas.

2. Los aportes de las empresas privadas y su publicidad en el censo
Dieciocho empresas privadas aportaron al INEI para organizar el censo. La UCV, la única universidad que auspició y además suscribió un convenio, donó 1’500.000 etiquetas y 300 mil polos para los empadronadores.

3. Masivas denuncias de personas que no fueron censadas
El jefe del INEI, Aníbal Sánchez, anunció tras culminar la jornada del censo que entre 2% y 3% de viviendas no fueron censadas. Sin embargo, desde distintos puntos de Lima denunciaron que edificios completos no fueron registrados.

4. La violación de una mujer que empadronó en VES
Una mujer denunció que fue violada cuando participaba como empadronadora del censo en Villa El Salvador. El hermano de la voluntaria aseguró que personal del INEI ofreció pagarle para no hacer pública la denuncia.

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