¿Recuerdas esa escena de “Ratatouille” en la que Remy mordía por un lado queso y por otro una fresa y el ratón parecía estar absorbido en la misma gloria? Si bien esa combinación puede resultar extravagante, La Caleta explora este lado de combinar lo frutal con el queso.
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En la nueva carta del local ubicado en la avenida La Mar, en Miraflores, se busca una propuesta fresca e innovadora en cuanto a sabores.
Un inicio refrescante
La cena comienza con una oferta variada de bebidas. Nosotros nos inclinamos por una opción sin alcohol, una refrescante limonada, y un vermut a base de vino peruano con hierbas maceradas. Esperamos unos momentos para empezar con la experiencia.
Las entradas nos llevaron por un viaje de texturas y contrastes. Probamos tres opciones: el Poro Carbonara, una ligera Ensalada de Zucchini, y la estrella de este segmento, el Stracciatella & Cherry. Este último plato, compuesto por mascarpone, frambuesas, albahaca y aceite de oliva, fue una agradable sorpresa. El balance entre la acidez de las frambuesas y la suavidad del queso demostró el enfoque innovador del chef en los antipastos.
Uno de los elementos que más llamó la atención fue la incorporación de frutas en varias de las entradas, como en la Tosta de Salmón con mascarpone, palta, granada y chives. Estos ingredientes frutales añadieron un toque fresco y placentero al paladar, algo que raramente se encuentra en las cartas tradicionales.
Pizzas internacionales y fondos
Si eres amante de la pizza, La Caleta trae una opción que no querrás perderte. La carta incluye opciones como la Miami Slice (pepperoni con gotas de hot honey), la Taleggio (mozzarella, peras grilladas y miel trufada) y la clásica Margherita (stracciatella, miel, albahaca y tomate cherry). Lo interesante de esta parte del menú es que puedes pedir tanto un slice individual como una pizza de tamaño mediano, adaptando la experiencia a tu apetito.
El chef Christian Vásquez, parte del equipo del chef José Aramburú y quien nos acompañó en este recorrido, compartió que la masa se inspira en el estilo Brooklyn, lo que se traduce en una base ligera, crujiente y aireada.
Entre los platos principales, degustamos una Cacio e Pepe servida con milanesa al panko, una Pasta ai Funghi con crema de orecchiette y portobello y una Puttanesca con la novedad de espaguetis crocantes. Si bien estos platos cumplían con las expectativas, el balance de sabores en algunos de ellos podría mejorarse.
Buen apetito
Finalmente, terminamos esta experiencia con los postres, entre los cuales destacan tres opciones: un clásico tiramisú, un flan servido con sal gruesa que realzaba el sabor, y un mousse de ganache con amaretto. De los tres, el flan fue nuestro favorito. La cremosidad estaba en el punto justo y el contraste con la sal aportaba un toque inesperado.
Desde las entradas con contrastes frutales hasta las pizzas con masa al estilo Brooklyn y los postres que cierran con broche de oro, esta propuesta nos dejó bastante satisfechos.
Para disfrutar de esta experiencia, puedes hacer tu reserva a través de la cuenta de Instagram del restaurante.
La Caleta se ubica en Av. Mariscal La Mar 547, Miraflores.
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