Las pastas son de esas comidas que abrazan al comensal. Sin importar si es más de ravioles, gnocchi o tagliatelle; o si disfruta la salsa bolognesa, el pesto o la salsa blanca, un buen plato de pasta -y mejor si es fresca- es capaz de satisfacer al más exigente comensal. Pero, ¿alguna vez imaginó probar estos platos en formato al paso? Rivolta es el restaurante que precisamente propone este interesante concepto en su local de Miraflores. Provecho decidió visitarlos, tras su renovación durante pandemia y aquí te contamos todo lo que debes saber para disfrutar de su carta.
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Tras un viaje a Holanda en 2018, Augusto Black y María Gracia López -pareja y fundadores del restaurante- perdieron un tren de conexión y decidieron comer algo en el andén. Entre varias alternativas eligieron un puesto pequeño donde servían pastas artesanales servidas en una caja para llevar o box, que disfrutaron mientras viajaban. “Nuestra idea fue la de traer este concepto curioso a Lima, sobre todo porque en nuestro país tenemos esta opción de disfrutar comida rica al paso”, explica Black, quien es chef de profesión.
Con esta idea en mente la pareja decidió trabajar durante un año el concepto, branding, carta y local, para abrir en enero del 2020. Pero, como todos ya sabemos, el contexto se puso realmente complicado a causa de la pandemia y a tan solo dos meses de inaugurar debieron reinventarse por completo. “Hemos pasado de tener un local para un grupo considerable de personas a solo atender para llevar, pasamos de ofrecer pastas frescas servidas en salón a ofrecerlas congeladas para cocinar en casa. Nuestro local mismo ha pasado por varios cambios pero hemos sabido seguir”, señala el fundador.
El concepto es atractivo y está centrado en cumplir los gustos de cada comensal que se anime por uno de sus platos. Se trata de una carta de tres pasos donde eliges el tipo de pasta que deseas (1), la salsa para combinar (2) y algún topping de acompañamiento (3). Algunas salsas y toppings tienen costos extra que se van sumando mientras el comensal personaliza su plato. Esto se sirve en una caja de cartón especial para transportar el producto o, como presentaron hace poco, si desea comer en el local puede pedir que lo sirvan en una skillet -conocida en español como una sartén de hierro fundido-. Como comprobamos, en ambos casos las pastas permanecen bien calientes permitiendo una experiencia espectacular.
Frescura y sabor en cada bocado
Entre las pastas que puede escoger encontramos opciones como tagliatelle (parecidos a los conocidos fettucine), gnocchi, ravioles de dos tipos y una versión de tortellini rellenos de zapallo. En cuanto a las salsas cuentan con salsa blanca, pesto, bolognesa, carbonara y de champiñones al vino con crema. En la lista de toppings puede encontrar vegetales, queso parmesano, jamón, tocino, carnes y toques verdes como arúgula o albahaca. Incluso puede agrandar la porción de pasta por un único precio.
En nuestra visita probamos tres combinaciones que nos conquistaron por completo y nos hicieron dejar el plato limpio. La primera fue una de tagliatelle con salsa rosa (mezcla de salsa blanca y salsa napolitana), servidos con carne mechada y albahaca. La pasta fresca estaba cocida a la perfección -al dente, como nos gusta- y tenía muy buena textura. La salsa era equilibrada, con la sal justa y se combinaba a la perfección con la carne. El toque de albahaca le aportó frescura y la porción, aunque servida en caja, era contundente. El plato lo sirvieron en su típica caja y hemos de confesar que nos sorprendió ver que guardara tan bien el calor de la preparación.
El segundo plato que nos animamos a degustar fueron los ravioles de dos quesos y espinaca con salsa de champiñones al vino con crema, coronado con arúgula. Esta versión es más suave para el paladar pero no por eso menos contundente. Los rellenos eran generosos y se notaba que, efectivamente, utilizan una combinación de quesos muy agradables y trozos de espinaca fresca. ¿La salsa? Una de las mejores que hemos probado en un restaurante de comida italiana. Suave de sabor, tersa, con champiñones frescos y bien servidos, se sentía el toque de vino que le agregan y el queso parmesano estuvo presente.
Definitivamente, nuestra combinación favorita fue la recomendación de Augusto: gnocchi a la carbonara. Lo probamos con extra tocino y un toque de arúgula inesperado pero bien recibido. Preparar y cocinar un buen gnocchi es algo que pocos logran y Rivolta lo hizo. La masa hecha a base de papa y harina estuvo cocida a la perfección y no se deshizo en ningún momento. La salsa fue perfecta y hecha a la manera original (sin usar crema). Los toques de pimienta negra molida le daban un aroma interesante y el delicioso tocino hizo de este contundente plato aún mejor.
Porque comer buenas pastas no siempre tiene que ser algo ceremonioso y complicado, Rivolta se presenta como una opción fresca, juvenil y al paso que todos pueden disfrutar. Eso sí, por ser algo al paso no es que dejen de cuidar bien los ingredientes que usan, las recetas que preparan y las combinaciones que ofrecen. Este es un lugar perfecto para que los amantes de las pastas disfruten de clásicos de siempre y versiones más curiosas. ¿Se anima?
Dato:
- Rivolta atiende de lunes a sábado, de 1 p.m. a 11 p.m., en su local ubicado en Av. Ernesto Diez Canseco 331, Miraflores. Para conocer la carta completa puede comunicarse al WhatsApp +51 975737641. Visita su página de Facebook (@RivoltaStreetPasta) o perfil de Instagram (@rivoltastreetpasta) y conoce más sobre el restaurante.
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