Facebook: mal hábito de belleza que dejó a mujer paralizada

Jo Gilchrist, una madre de 27 años, está condenada a trasladarse en una silla de ruedas de por vida por una infección que cogió luego de compartir un cepillo de maquillaje con su amiga. Pero a pesar de su situación, dijo en Facebook que es una oportunidad para ser mejor.

El día de San Valentín, Jo se retorció del dolor por la infección de estafilococo que contrajo y empezó a comprometer su columna vertebral, informó el diario británico "Daily Mail". Ella fue llevada al Hospital Princess Alexandra de Brisbane, en Australia, y desde esa fecha los médicos la siguen tratando administrándole antibióticos.

Gilchrist declaró a "Daily Mail Australia" que empezó como un pequeño dolor de espalda, pero que fue creciendo. Ella empezó a entumecerse y a perder la sensibilidad en las piernas mientras los médicos intentaban diagnosticarla. "Ellos dijeron (el entumecimiento) iría todo el camino hasta mis brazos y en mi pecho y cuando eso ocurrió que tendría que ser puesto en un coma inducido y aprender a respirar de nuevo", dijo.

Luego de ser tratada, y de compartir su evolución y agradecimiento a quienes se preocuparon por ella a través de Facebook, se llegó a la conclusión que la única forma en que puedo haberse contagiado es cuando compartió el pincel de maquillaje que su mejor amiga había utilizado para taparse un gran de acné en el rostro.

"Mi amigo tenía una infección por estafilococo en su cara y yo estaba usando su cepillo justo antes", dijo Gilchrist. "Mi mejor amigo se siente horrible, pero no es su culpa en absoluto. Acabo de tener un sistema inmunológico bajo y fue el caldo de cultivo perfecto para las bacterias".

A pesar que la madre de familia fue confinada a pasar el resto de su vida en una silla de ruedas por el daño causado por el estafilococo a su columna, los médicos le dijeron que podría caminar una o dos horas al día, por lo que está recibiendo terapia, como se ve en Facebook.

Gilchrist perdió toda sensibilidad del ombligo para abajo. No puede controlar ni su vejiga ni los intestinos. Pero ella está luchando por aprender a caminar de nuevo y tratar de vivir independientemente desde su situación y cuidar a su hijo Tommy, de dos años, a quien se ve en Facebook.

La mujer sigue en tratamiento. Pasará los siguientes tres meses en el hospital mientras los médicos le siguen administrando antibióticos para poder sacar totalmente las bacterias de su organismo. 

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