(Foto: Instagram @mikelythcott)
(Foto: Instagram @mikelythcott)
Redacción EC

Mucho se ha hablado en la última década acerca de los usos que se le puede dar a la red social  y la historia del estadounidense Mikey Lythcott da cuenta de uno muy particular: salvar vidas humanas. La historia ha llamado la atención del mundo entero y se ha hecho viral en Internet.

Lythcott se movilizaba por la localidad de Ubud, en la isla de Bali (Indonesia), y se encontraba viajando junto a Stacey Eno, a quien conoció a inicios de este año cuando se encontraba en Tailandia. Ambos viajaban en motocicleta, cuando de pronto sufrieron un accidente que los hizo caer por un barranco luego de que los frenos no funcionaran.

El estadounidense reside en Lisboa (Portugal), pero viaja constantemente por todo el mundo y cuenta con blog de viaje en el que documenta sus además de redes sociales como Facebook e Instagram. Toda esta actividad le permitió hacer una gran cantidad de amistades de diversas procedencias.

Cuando se accidentó y en vista de que no tenía ayuda a la vista, Lythcott recurrió a una medida desesperada, que no fue otra que enviar un desesperado pedido de auxilio a través de las redes sociales. Fue así que, a duras penas pudo hacer una breve publicación en Facebook que decía: "Ayuda. En peligro. Llame a la policía".

Para ese entonces, Mikey había vuelto en sí tras perder la conciencia por unos momentos. No obstante, explicó que no podía moverse y que lo único que podía ver eran los árboles en los alrededores y el cielo, que ya se encontraba oscuro. Tras sentir la presencia de una corriente de agua cerca, el hombre de 36 años percibió que estaba deslizándose cuesta a bajo y llegó a la conclusión de que estaría en peligro aún mayor si seguía descendiendo.

"Mi espalda se sentía medio rota", contó Mike a CNN. "No podía moverme y apenas pude levantarme cuando encontré una vid gruesa en la oscuridad. Con cada movimiento seguía deslizándome", añadió. Luego de llamar repetidamente a Eno, la mujer finalmente le respondió y le hizo saber que sus lesiones también eran graves.

Tras pensar que iba a morir al haber perdido el teléfono que había adquirido en Indonesia, Lythcott se percató de que tenía junto a él su smartphone estadounidense. "Lo conseguí y encendí el roaming internacional y apenas recibí señal", contó el protagonista de la historia.

Esto último sería suficiente pues con esa escasa señal pudo pedir ayuda urgentemente en Facebook. En ese momento fue donde entró en la escena la gran red de amigos que Mikey había hecho en sus viajes.

Aime Sparks, una de las amigas de Lythcott pudo ver el mensaje y decidió intervenir. "Vi la publicación de Mikey solo un minuto o dos después de que subió", contó. "Trabajo de forma remota y tiendo a tener Facebook abierto mientras trabajo. Lo vi y por supuesto me sobresalté y me sorprendió un poco... Me preocupaba que lo hubieran drogado o secuestrado o algo así", explicó Sparks.

Aime Sparks conococía a Mikey desde hace 14 años y en 2014 viajó junto a él a Nepal. Tras leer el mensaje decidió hacer una llamada a su amigo a través de Facebook y consiguió comunicarse con él. Creo que fui la primera persona en hablar con él.

No era la única amistad de Lythcott que estaba preocupada, pues otros amigos suyos de otras partes del mundo también intentaban comunicarse con él después de ver el mensaje en Facebook.

En ese momento, el accidentado hombre se encontraba desorientado y solo podía escribir con una mano y el tiempo se le agotaba, pues la batería del smartphone estaba por acabarse. "Le pregunté si podía enviarme su ubicación y lo hizo", contó Sparks.

Fue aquí donde la participación de la red de amigos de Lythcott se hizo todavía más decisiva pues comenzaron a aportar de toda la información que podían facilitar en Facebook, desde calcular el lugar en el que podría haber caído, hasta buscar contactos en Indonesia. Fue así que pudieron comunicarse con el consulado de Estados Unidos en el país insular.

"Recibí una llamada de un tipo llamado Joe del consulado que me dijo que me ayudaba", contó Lythcott. "Le dije que había un hotel cerca de mi pin de GPS, que estaría justo antes de ese hotel, luego mi batería murió".

Mikey se encontraba sumamente preocupado pues notó que Stacey había comenzado a deslizarse hacia abajo y se encontraba completamente incomunicado, pero no tuvo más remedio que esperar. Fue así que la ayuda finalamente llegó.

Ya había amanecido para cuando los rescatistas llegaron y, con mucho cuidado colocaron a Eno y Lythcott en la parte trasera de un camión, con el que fueron llevado a un establecimiento médico cercano. Las radiografías arrojaron que las heridas de ambos eran graves, por lo que fueron llevados a un hospital mejor equipado en la ciudad de Kuta.

Mikey tuvo que someterse a intervenciones quirúrgicas por una fractura en su cráneo, otra en su muñeca y una perforación en su abdomen. A lo anterior se añade que tuvieron que inflar externamente sus pulmones.

Tras salir del hospital el 3 de septiembre, el estadounidense viene recuperándose en un hotel y su hermana tuvo que viajar hasta Kuta para cuidar de él. Todavía tendrá que pasar por más tiempo de recuperación para poder dejar Indonesia y viajar a Atlanta, donde vive su familia y el lugar en el que planea seguir su tratamiento.

Por su parte, Eno tuvo fracturas en los pómulos, nariz y la muñeca izquierda, además de partirse ligeramente la lengua; sin embargo, su recuperación ha sido más rápida por lo qye ahora se encuentra en Corea del Sur.

Ambos se encuentran agradecidos de seguir con vida y de que las amistades que hicieron en sus viajes y también por la tecnología que los ayudó. Sin aquel agónico mensaje en Facebook, todo pudo haber sido una tragedia.

TAGS RELACIONADOS

Contenido sugerido

Contenido GEC