Gran atención concitaron dos ballenas jorobadas que vararon en la costa de Tumbes en las últimas horas. Ambos cetáceos, aparentemente víctimas de material de pesca, fueron punto de atracción para pobladores, turistas y pescadores.
Sin embargo, Elmer Ordinola, coordinador del laboratorio costero del Instituto del Mar del Perú (Imarpe) con sede en Tumbes, precisó a elcomercio.pe que ambos ejemplares llegaron a tierra en avanzado estado de descomposición, por lo que no se ha podido tomar muestras de órganos internos para determinar la causa exacta de sus decesos.
La primera ballena jorobada macho varó el sábado por la tarde en el sector Tres Puntas de Zorritos, capital de la provincia de Contraalmirante Villar, en Tumbes. Tiene aproximadamente 12 metros de longitud y presenta heridas cerca de la cola, así como marcas de mallas en el vientre.
“Lo que indicaban los pescadores era que ha varado con restos de mallas y redes. Hoy día, los profesionales de acá, han salido de nuevo y encontraron también cerca del cuerpo unos trozos de redes”, acotó el ingeniero Ordinola.
Esto significaría que el cetáceo se enredó y se asfixió, muriendo en días anteriores y llegando a la orilla ya en mal estado.
El otro mamífero varó en la zona de Peña Negra, cerca del balenario de Acapulco, también en Tumbes. A este ejemplar de 8 metros, que varó el domingo también en estado de descomposición, se le encontró sin cola.
“Estos animales, a veces, se enredan tanto que la cola queda atrapada en las redes. El pescador, posiblemente, le ha cortado la cola para liberar las redes”, explicó el especialista.
SOLO ANÁLISIS EXTERNOS Lo que sí han podido hacer los especialistas del Imarpe es tomar las mediciones de longitud de las ballenas, determinar su sexo, identificar laceraciones y marcas en los cuerpos. También se tomaron pequeñas muestras de piel para hacer análisis genéticos.
Las dos ballenas jorobadas serían enterradas cerca de las playas. Ordinola descartó que el estado de descomposición en que se encuentran los cetáceos signifique un peligro de contaminación.
A fines de julio pasado, diversos grupos de ballenas jorobadas llegaron al mar peruano desde la Antártida y se dejaron ver frente a la playa Los Órganos, en Piura. El avistamiento confirma que se ha dado inicio a la temporada de reproducción de esa especie. Una investigación en la que participan científicos peruanos determinó justamente que el norte del Perú es una zona de reproducción.