Cuántos de nosotros intentamos hornear pan (o queques, brownies, pizzas y otros hermosos bocados a base de harina) durante los primeros meses de cuarentena? ¿A cuántos de nosotros realmente nos funcionó la receta? Con toda honestidad, diré que mis pruebas nunca llegaron a buen puerto. Una vez que el delivery volvió, satisfacer esos antojos fue –literalmente– pan comido. Había una necesidad colectiva de abrigo, consuelo incluso, que terminó por materializarse a través de la comida.
Entre todas las alternativas posibles, no existe creación más generosa y perfecta que el pan para curar cualquier pena; empezando por olor y terminando por la enorme cantidad de usos posibles. El cuerpo nos pedía comida confortable, y los cocineros del Perú respondieron con opciones para todos los gustos. Algunos de ellos cambiaron sus cartas con giros que acercaron sus propuestas a nuevos públicos; otros desarrollaron líneas aparte solo para el delivery; y, finalmente, hubo los que apostaron por un formato rentable y sostenible: las dark kitchens o cocinas ocultas, con marcas completamente nuevas.
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Originalmente pensadas solo para despachar pedidos, muchas de ellas (como Mad Burger, de Jaime Pesaque; o Tori, de Micha Tsumura) han dado el salto a los restaurantes físicos. Tal es el caso de Pánguche, sanguchería con el toque de James Berckemeyer que estrenó local hace tan solo unos meses. Conquistar el nicho del delivery no fue fácil para nadie, especialmente cuando el mercado empezó a saturarse.
A su favor, Berckemeyer supo combinar desde el inicio conceptos bien planteados, comida cercana y técnicas propias. Pánguche es el resultado de eso: una sanguchería fuera de lo común, con opciones para todos los gustos. Aquí van algunos ejemplos. Hay pánguches en pan ciabatta de pulled pork, con panceta de cerdo y salsa bbq oriental; y uno de asado de tira cocido 24 horas, con queso fundido y salsa de champiñones.
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En pan de manteca vienen delicias en la forma de un “pánguche” de langostinos con mayonesa acebichada; una hamburguesa con doble carne, salsa cheddar y mayonesa especiada; y un pan con pollo crispy con salsa cajún. Los acompañamientos contemplan desde camotes en rejillas hasta onion rings. No está de más señalar que hay dos clases de piernas de pavo (como esas que son populares en Disney) y postres en frascos, para cucharear hasta el fondo. Ñam.
Street food peruano
- El concepto de pánguche Empezó a trabajarse a finales de 2020, en plena pandemia. La experiencia con el restaurante Cosme (que Berckemeyer comanda desde 2015) había dejado buenas lecciones sobre delivery y la creación de líneas específicas para este canal. En Marzo de 2021 se lanzaron al mercado inspirados en el ‘street food’, servido con técnica y creatividad.
- El local físico abrió sus puertas un año más tarde, en marzo pasado. Ubicado en san isidro, está inspirado en las barras de comida al paso, que también son parte del concepto gastronómico de este formato; si bien es pequeño, todo puede disfrutarse con comodidad. Mientras tanto, El delivery se mantiene por su web (www.panguche.com) y por Rappi.