Laurence Kemball-Cook, un joven inglés de 26 años, ha desarrollado un tipo de baldosa que genera electricidad cada vez que la pisan. Cada mayólica, elaborada con material reciclado, se hunde ligeramente 5 milímetros para generar 8 vatios por pisada.
El invento ha dado origen al sistema de baldosas Pavegen que ha sido utilizado en diversos eventos público, como la maratón de París del 2012 y los Juegos Olímpicos de Londres. También se emplearán en los alrededores del Estadio Maracaná durante el Mundial Brasil 2014.
En síntesis, lo que hace este sistema es aprovechar cada pisada convirtiendo la energía cinética en electricidad. La idea se le ocurrió a Laurence, estudiante de diseño industrial, mientras observaba el movimiento de personas en una concurrida estación de tren.
“El potencial de estas baldosas de 45 60 centímetros radica en el gran volumen de movimiento diario que se registra en zonas muy concurridas como estaciones de metro, de autobús, aeropuertos, colegios y centros comerciales”, destacó Abc.es.
El 5% de la electricidad generada por la pisada enciende una lámpara en la baldosa, mientras que el resto se almacena en una batería o se utiliza directamente como alimentación de bajo voltaje en aplicaciones fuera de la red: alumbrado público o la carga de teléfonos celulares.
En Reino Unido y Europa se desarrollaron casi 30 proyectos de Pavegen, tanto permanentes como temporales.