Un dron de Google protagonizó un accidente al estrellarse contra unos cables eléctricos al sur de Brisbane, en Australia. El aparato pertenece a Wing, compañía de Google, y afortunadamente no causó daños mayores o a otras personas, salvo el mismo pues quedó completamente carbonizado.
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El dron se encontraba aterrizando para entregar un pedido; sin embargo, no vio los cables y terminó encima de estos. Wing, que empezó a brindar sus servicios en el 2017, reparte comida y medicinas no solo en Australia, sino también otros países.
Wing comunicó de forma inmediata a Energex, compañía de luz australiana, quien asistió al incidente y se vio en la obligación de cerrar la red. “Aterrizó sobre 11.000 voltios y, aunque no cortó la energía, hubo un seguimiento de voltaje en el dron y el dron se incendió y cayó al suelo”, dijo Danny Donald, portavoz de la compañía de luz, al medio The Age.
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A causa de la conexión entre los cables provocada por el dron, 2.000 hogares y negocios del área quedaron sin luz por 45 minutos. Asimismo, fueron 300 los hogares a los que tuvieron que cortarles la luz para realizar una inspección de la línea.
“Esto nunca ha sucedido antes, por lo que ciertamente no es algo habitual y supongo que eso es algo bueno”, manifestó Donald.
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