Los mixinos son unos peces sin mandíbula ni espinas muy primitivos que viven en el fondo del océano y cuya edad se remonta a más de 500 millones de años.
Los mixinos (Myxini), también conocidos como peces bruja o hiperotretos, se deslizan por las oscuras profundidades del mar, hurgando en busca de alimentos. Las ballenas muertas son uno de sus platos favoritos.
No son las criaturas más glamurosas del planeta, pero desprenden una sustancia babosa muy especial que podría ser la materia prima de la ropa del futuro.
Ese es su as bajo la manga, o más bien metida dentro de su cuerpo: una sustancia babosa densa y abundante. Como este pez no tiene quijadas, la baba le sirve como una valiosa arma de defensa.
Recientemente, unos investigadores filmaron lo que sucede cuando un tiburón muerde a un mixino: su boca y branquias se cubren rápidamente de esta sustancia. El tiburón tiene que retroceder, o enfrentarse a una asfixia viscosa.
Quizá no sean las criaturas más bonitas, pero tengo un gran respeto por ellos, dice Tim Winegard, investigador de la Universidad de Guelph, Canadá, que estudia las fibras que se encuentran en esta materia transparente.
Han sobrevivido a casi todo, dice. Son unos ganadores en términos de sobrevivir a los dinosaurios y a muchas extinciones masivas.
Aunque los dinosaurios se extinguieron hace 60 millones de años, se han hallado fósiles de mixino con evidencia de glándulas productoras de baba que datan de hace 330 millones de años.
Un pez bruja tiene cerca de 100 de estas glándulas dispuestas a lo largo de un costado de su cuerpo y que exudan una sustancia lechosa, blanquecina, compuesta de moco y fibras.
Cuando se mezcla con agua de mar se expande, creando una enorme cantidad de limo claro, compuesto por fibras muy delgadas pero fuertes y elásticas.
Cuando las fibras son estiradas en el agua y luego se secan, se vuelven sedosas.
La especie más grande de mixinos puede llegar a medir cerca de 1,2 metros, aunque la mayoría mide unos 30 cm de largo.
KILÓMETROS Pero a pesar de su pequeño tamaño, un solo pez bruja tiene cientos de kilómetros de hilo de baba en su interior.
Los científicos creen que esta sustancia o proteínas similares a ésta podrían servir para fabricar mallas o ropa deportiva transpirable, e incluso chalecos a prueba de balas.
Durante años, los científicos han estado buscando alternativas a las fibras sintéticas como el nylon, la lycra o el spandex, que se fabrican a partir del petróleo, un recurso no renovable.
La baba del mixino tiene el potencial de proporcionar una alternativa natural y renovable.
Pero en primer lugar, los expertos deben encontrar la manera de aumentar la producción de esta sustancia. Es poco probable que alguna vez haya grandes granjas de estos peces, ya que no parecen responder bien en estas condiciones.
Sabemos muy poco acerca de la reproducción de los mixinos, y nadie ha conseguido nunca criarlos en cautiverio, por increíble que parezca, dice Douglas Fudge, quien dirige el proyecto de investigación de Guelph.
En este momento, literalmente, no podría haber tener granjas de mixinos como los que hay de vacas o gallinas, o cualquier otros animales domesticados en cautiverio.
En cambio, los científicos esperan producir artificialmente en el laboratorio unas proteínas como las que poseen los mixinos.
Es un modelo que los científicos ya han intentado con la tela de araña, pero como las proteínas de seda de araña son tan grandes, hace falta recurrir a técnicas muy complejas para reproducirla, tal como como ocurre con la leche de cabras transgénicas.
PECES Y ARAÑAS La baba de los mixinos tiene muchas cualidades similares a la seda de araña, pero tiene una gran ventaja, dice Fudge: las proteínas que la componen son mucho más pequeñas, y por lo tanto más fáciles en teoría de replicar.
Nadie ha hecho todavía un carrete de hilo de mixinos, pero los científicos están trabajando en ello.
Sólo estoy tomando mis pinzas y luego la saco, explica Atsuko Negishi, mientras tira de una capa viscosa.
En realidad es una fina capa de proteínas de mixinos. Esta piel se encoge y forma una fibra corta. Ella la hace girar entre sus dedos.
Es algo así como un pequeño pedazo de cabello, dice.
Otros miembros del equipo están tratando de hacer fibras con bacterias genéticamente modificadas, sin usar al pez en absoluto.
Si logran perfeccionar el hilo, los científicos esperan poder trabajar muy de cerca con la industria textil para crear nuevos productos.
Quizá primero necesiten embellecer la marca.
¡Es probable que los mixinos asusten a la gente un poco!, dice Tim Winegard entre risas.
Creo que su nombre podría desanimar a los clientes, dice. Por no hablar de la palabra baba.
Sin embargo, esta sustancia primitiva proveniente de las profundidades del océano podría ser el material de su próximo guardarropa.