La ola de protestas que sacude Brasil en la Copa Confederaciones no tiene líderes visibles, pero YouTube pone cara y voz a los motivos de las manifestaciones.
Un video titulado No, Im not going to the World Cup (No, yo no voy al Mundial), difundido por la ciudadana anónima Clara Dauden poco antes del inicio de la Copa Confederaciones tuvo hasta hoy casi 2,5 millones de visitas.
Alex Ribeiro, por su parte, logró más de 1,2 millones de visitas en dos días con una respuesta al ex delantero Ronaldo, quien dijo en 2011 que la Copa Mundial se hace con estadios, no con hospitales.
En su mensaje al Fenómeno, Ribeiro aparece al lado de su hija Esther, quien según afirma quedó discapacitada a raíz de un error médico en el hospital público donde nació hace siete años.
Mi hija no ve, no camina y no habla, expresa el hombre, quien denuncia que cientos de familias están siendo mutiladas en los hospitales públicos y que los gobiernos están preocupados por los extranjeros que van a ver un Mundial de fútbol, mientras la gente se muere.
Paralizaremos la Copa si es necesario, pero conquistaremos el derecho de los ciudadanos a educación, salud y seguridad. Somos una nación que estaba dormida, pero que se despertó, advierte.
ALTO COSTO A su vez, Dauden, una bella brasileña de 22 años quien desde hace cinco vive en Los Angeles, donde estudia cine, creó con unos colegas un video de seis minutos en el que expone sus razones para oponerse a la realización en Brasil del Mundial de 2014 y de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro en 2016.
Hablando en inglés y con subtítulos en portugués, la muchacha sostiene que los gastos totales de Brasil con la organización de la cita de 2014 llegarán a 30.000 millones de dólares, más que lo que costaron los últimos tres Mundiales sumados.
Según Dauden, Brasil es un país donde la tasa de analfabetismo puede llegar al 21% y que en promedio es del 10 por ciento, un país que ocupa el puesto 85 en el Índice de Desarrollo Humano, un país donde 13 millones de personas consumen diariamente menos alimentos de los que necesitan y donde mucha gente se muere aguardando tratamiento médico.
¿Este país necesita más estadios?, se pregunta la joven, quien rechaza asimismo el argumento de los gobernantes que consideran que las grandes citas deportivas representan un incentivo para que el país se mejore.
¿Qué país necesita incentivo para cuidar a su gente?, cuestiona Dauden, quien sostiene que el Mundial no aportará beneficios reales para los que más necesitan: Quizás el tipo que vende helado en la playa tendrá una buena semana, pero ¿esta cita cambiará su vida?.
Creo que el Mundial y los Juegos Olímpicos son grandes citas, pero no son lo que nuestro país necesita ahora. No necesitamos estadios, sino educación. No necesitamos que Brasil le transmita una buena imagen para el mundo. Necesitamos comida y salud para los brasileños. Nosotros no necesitamos más fiestas, lo que necesitamos es gente con trabajos y vidas sostenibles, argumenta.
NO ESTÁ CONTRA DILMA El video de Dauden no generó sólo interés, sino también polémica. Fue reproducido incluso por sectores que defienden sin especificar sobre qué base un juicio político a la presidenta Dilma Rousseff, y llevó a grupos de izquierda a acusarla de ser una portavoz de la oposición que desearía derribar al gobierno.
Ante el revuelo provocado por su manifestación, la muchacha volvió a usar Internet para difundir un comunicado oficial en el que repudió con vehemencia cualquier discurso que ponga en riesgo el estado democrático de derecho, y pidió que no usen su mensaje para atacar a la primera mandataria de Brasil.
No estoy en favor de un juicio político a nadie. No usen mi video para defender esa idea, afirmó Dauden, quien recordó que su mensaje viral fue publicado antes de que se iniciaran las manifestaciones en Brasil.
Mi video solamente coincidió con las protestas, dijo la muchacha, quien se manifestó tan perpleja como todos sus compatriotas ante el estallido social que vive el país.
No tengo las respuestas para todo lo que está pasando, no soy política ni activista, sólo quise expresar mis pensamientos. Felizmente, no todo en este mundo tiene origen en intereses financieros y políticos.