Chile inició el estudio de factibilidad de la construcción del primer muelle permanente en una de sus bases en la Antártida, con el fin de facilitar las operaciones de desembarco de carga y el transporte de científicos y turistas en esa zona.
El Ministerio de Obras Públicas de Chile informó que la primera etapa de la obra consiste en encontrar un lugar apto para el muelle en la bahía Fildes, en la isla Rey Jorge. Asimismo, en esa zona se encuentra Villa Las Estrellas, un poblado ubicado en la base Eduardo Frey Montalva que se dedica a operaciones militares y científicas en la Antártica.
El muelle "estará en una localización estratégica, en un área donde está Villa Las Estrellas y varias bases chilenas y extranjeras", indicó José Retamales director del Instituto Antártico Chileno, según informó el diario El Mercurio.
Esta villa fue construida en 1984, y habitan familiares de funcionarios de la Fuerza Aérea que cumplen tareas en la base Frey Montalva, una de las tres bases permanentes de Chile en la Antártida. Su población varía entre 80 personas en invierno y hasta 150 personas en verano, que cuentan con todos los servicios básicos: banco, correo, iglesia, escuela, radio, televisión e Internet.
El muelle será permanente, a diferencia de las actuales instalaciones desmontables, y debe contar con un estudio de factibilidad ambiental, informaron las autoridades.
Su fin es superar las actuales precarias condiciones de desembarco que existen en la zona, que obliga a grandes barcos a subir y bajar carga, turistas y científicos en botes de goma, lo cual ha sido complicado e incómodo, según explicó Retamal.
El muelle permitirá "mejorar y ampliar la operación fundamentalmente científica, porque podrá llegar carga que hoy no tienen", manifestó, por su parte, Alberto Undurraga, ministro de Obras Públicas de Chile.
La construcción incluye una explanada para la circulación de carga y personas, y una embarcación que trasladará contenedores desde los buques hasta el muelle.
La ejecución de la obra tendrá un plazo de tres años, ya que el inclemente clima de la Antártida permitirá construir solo en verano.
Fuente. AFP