Pasar 12 horas o más en un avión puede ser un suplicio. Sin embargo, tras llegar a tu destino las cosas no siempre mejoran. El llamado ‘jet lag’ o descompensación horaria se apodera de tu cuerpo, convirtiéndote en algo así como un zombie viajero. Pero, ¿existe alguna forma de evitar este mal?

Según un reciente estudio, realizado por los investigadores de la Universidad y Centro Médico Rush (en Chicago), esta condición tiene solución. Según los expertos, el desfase horario está directamente relacionado con la cantidad de luz que los pasajeros absorben antes de volar y el efecto de esta sobre el ritmo circadiano, es decir, el reloj biológico del organismo.

El ritmo del cuerpo está en sintonía con el ciclo de la luz ambiental y se rompe cuando uno vuela a través de múltiples zonas horarias. Esto se traduce en cansancio extremo, desorientación y lentitud. Sin embargo, según los científicos, una ligera preparación antes de volar puede hacer la diferencia.

“El estudio encontró que, si por tres días un cuerpo es expuesto a la luz más temprano en la mañana, los ritmos circadianos de los viajeros cambiarán. Así, el organismo se ajustará a la nueva zona horaria hasta dos días más rápido de lo normal”, explica el portal Huffington Post.

Aquí un sistema, desarrollado por la aerolínea British Airways, que te ayudará a calcular cuánta luz debes recibir para aminorar el llamado ‘jet lag’.