Con calma, paciencia y agudeza. Así se le ve a don Miguel Macedo Bobadilla mientras sus añejas manos producen arte en cerámica. La experiencia que le han dado los años se lo permite.
Este artesano de 82 años es artífice de llamativas figuras entre las que destacan principalmente los famosos Toritos de Pucará, popular pieza emblema justamente del distrito de Pucará, en la provincia de Lampa, Puno. Este lugar también puede ser visitado como parte del circuito cordillerano de la región.
Macedo Bobadilla recuerda que se dedica a este arte desde aproximadamente 1960. Su legado es seguido por dos de sus hijos y se ha plasmado en un negocio familiar que ha despegado desde hace unos tres años con la apertura de una tienda en su propia casa taller, en la cuadra 2 del jirón Pumacahua.
En ese lugar elabora los toritos, que normalmente se destinan como adornos a los techos de las casas en la zona andina (se colocan 2) y representan la búsqueda de la felicidad y la abundancia en el hogar, según comenta Dina Macedo Huanca, hija del maestro. Ella aprendió el oficio desde los 18 años tras salir del colegio, desde ahí ha ido mejorando en su técnica y actualmente es el brazo derecho de su padre.
Los toritos de distintos tamaños se elaboran a partir de un molde de yeso, luego se colocan los detalles y arreglos para posteriormente secar y pasar a una primera quema en un horno artesanal a gas durante cinco horas. Macedo Huanca explica que luego viene el pintado, pasado de esmalte y otra vez van al horno para obtener el producto final.
El toro llama la atención por tener la lengua afuera de la boca, lo que significa que es un animal bravo. Otro aspecto que concentra miradas se refiere a sus adornos, lo que representa a los ganados de la zona en época de carnavales.
Los precios de estos famosos toritos, destinados también para las salas de las casas, van desde los 3 hasta los 120 soles. En el taller además se elaboran y venden tradicionales platos, jarras y otros objetos utilitarios de arcilla y cerámica.