En la moderna y minimalista cafetería de Síclo Reducto, me recibe Isabella Ossio, embajadora de Adidas y una de las primeras instructoras que tuvo la cadena al llegar a nuestro país. Juntas nos adentramos en lo que es este deporte y estilo de vida; y al mismo tiempo, me preparo mentalmente para la agotadora (pero reconfortante) experiencia que estoy a punto de vivir.
Son las 12:30 del mediodía y ya empiezo a sentir la adrenalina y emoción de volver a entrenar después de más de dos meses. Así llego a Síclo -la franquicia mexicana de indoor cycling- y basta con mirar a través de los vidrios para notar el ambiente de bienestar y buena onda que se vive.
Probando Síclo junto a Isa Ossio
Si te preguntas, ¿qué hace que las personas se vuelvan amantes de este deporte? Pues la respuesta es más simple de lo que parece. La combinación de cumplir un desafío, sentirte fuerte y pasarla bien en el proceso, probablemente sea la fórmula de su éxito. “En pocas palabras, Síclo significa 45 minutos de felicidad. Es un ejercicio muy amigable para gente que le teme al deporte o le da flojera hacerlo”, va contándome Isabella Ossio. Y, aunque no parezca, existe toda una filosofía y estructura detrás de este deporte. “Cada movimiento, cada canción, cada minuto está pensado para que trabajes cuerpo, mente y alma”, continúa.
Isa pasa la mayoría de sus días en Síclo, ya sea dictando cycling o yoga. Ella vive y respira el deporte. Ha sido deportista toda su vida y en este entrenamiento ‘indoor’ encontró una pasión que nunca antes había conocido. Me cuenta que no podría comparar otras disciplinas que ama (como el surf) con la bicicleta. El sentimiento es completamente distinto para ella. “Soy una persona súper melómana y me encanta la música. Poder hacer deporte con los ‘beats’ que amo es un verdadero regalo”.
Como una extensión de ella misma, Isabella también se refiere a la práctica del yoga.“Es parte de mis raíces y un estilo de vida. Estoy tan enamorada de esa disciplina que no podría ser yo sin el yoga”, sentencia. De ahí que esta deportista todo terreno forme parte del Team Adidas, una iniciativa de la marca para impulsar el desarrollo femenino en el deporte.
Isa me asegura haber sido testigo del efecto que tiene este entrenamiento en la gente. “Yo he visto a las personas llegar A y salir Z. Y esto no tiene nada que ver con lo físico, al final lo único que importa es que una persona esté sana y feliz”.
Y es verdad. En las dos horas que estuve dentro del estudio puedo asegurar que la vibra de Síclo traspasa lo deportivo e incluso llega a ser un medio para formar nuevas relaciones. Tal vez tu próxima mejor amiga está a una bicicleta de distancia y aún no lo sabes. “Aquí se han creado grandes amistades. Entre los ‘riders’ son amigos, vienen en grupo o en familia”, me comenta Isa.
La guía para tu primera clase
Aquí viene lo que esperabas: la guía de supervivencia para tu primera clase. Apenas llegues al estudio, acércate al mostrador, indica tu nombre y tu talla de calzado (los zapatos especiales para las bicicletas están incluidos en la tarifa de la clase así que no te preocupes por eso). Luego, ubica los casilleros y deja tus cosas dentro (no es necesario llevar una toalla ya que encontrarás una en tu bicicleta). Cámbiate los zapatos, coge un par de pesas ligeras, una de mayor peso y ¡qué empiece la fiesta sobre ruedas!
Debes saber que esta rutina de ejercicios es amigable y muy beneficiosa para personas que tienen lesiones en las rodillas o en la espalda. De hecho, no es necesaria una tediosa preparación así que puedes ir dejando el temor de lado. “Este es un ejercicio en el que no necesitas hacer movimientos previos porque desde la primera canción ya estás calentando”, explica la deportista que es parte del team Adidas.
¡A rodar!
Con toda la confianza del mundo, súbete a la bicicleta. No dudes en pedir ayuda para ajustar los pedales y el asiento (me lo agradecerás luego) y empieza con el calentamiento. Así, sin darte cuenta ya estarás pedaleando y preparando el cuerpo para lo que se viene: buena música, esfuerzo al máximo y una gran liberación de endorfinas.
Una vez en la bicicleta, trabajarás cada músculo, y para tu sorpresa, también la mente. “Cuando sientes que ya no das más, ahí es cuando la música, el instructor, las luces y el resto de personas que se están sacando la mugre a tu costado, te elevan a seguir”, cuenta Isa en tono sumamente motivador.
Te seré sincera. Puede que al inicio no entiendas mucho de lo que el instructor te pida que hagas. Tampoco pasa nada, tienes más de 40 minutos descifrar los cambios de ritmo y cogerle gusto a la situación.
En base a mis propios intentos (fallidos por momentos), te revelo que probablemente no logres hacer todos los movimientos a la perfección. Es posible que desistas de alguno por falta de costumbre a mantenerte en constante movimiento y coordinación. Lo importante aquí es no dejar de pedalear. Siendo totalmente sinceros, nadie hizo todo perfecto en su primera clase. Recuerda eso durante estos valiosos minutos de desconexión en los que tu cuerpo y la música son los únicos protagonistas.
Hacia la mitad de la clase, ya tendrás (más o menos) una idea de qué va este famoso entrenamiento que se ha convertido en tendencia en la capital. Te irás dando cuenta que Síclo es una experiencia completa. No trabajas solo brazos, ni piernas, ni abdomen, trabajas todo el cuerpo. “Al no apoyarte en el manubrio y estar súper ligero, necesitas que tu centro esté fuerte. Y lógicamente las piernas se involucran al máximo porque estás pedaleando sin parar y a distintas velocidades, lo que convierte al entrenamiento de 45 minutos en un HIIT (Entrenamiento de intervalos de alta intensidad), con altos y bajos”.
Dejando de lado la excepcional quema de calorías que logras con este ejercicio, hacia el final de la clase notarás que has desarrollando cierta resistencia. “Los 45 minutos son la simulación de una ruta cuesta arriba. Comienzas a velocidad leve, en la segunda canción vas muy rápido -casi como si pedalearas en un camino plano- y luego vas incrementando la resistencia que vienen a ser como los cambios que tiene una bicicleta de ruta”.
Sin darte cuenta, habrás ejercitado cada parte del cuerpo. Y si aún sientes que tus brazos no han sufrido lo suficiente, prepárate para los ejercicios focalizados que harás al terminar la clase. Ya con esos movimientos habrás sobrevivido (oficialmente) a tu primera clase de Síclo.
SOBRE ADIDAS
A través de su actitud de marca ‘Impossible Is Nothing’, Adidas reafirma su compromiso con las mujeres en el deporte para unir a una comunidad fuerte, diversa y poderosa de mujeres atletas que están cambiando las reglas del juego. Adidas seguirá siendo aliado de todas las mujeres y trabajará para ofrecerles lo último en innovación a través de sus productos, asociaciones y en todas las dimensiones del deporte.