La alimentación de los niños es muy importante para el desarrollo de su cerebro y su crecimiento saludable. Durante le infancia y adolescencia es importante que consuman suficientes proteínas en su dieta porque este macronutriente es esencial para su salud.
Así lo explica la médica pediatra María Isabel Vera, gerente médico en Abbott, quien comparte información para saber si tu hijo está obteniendo suficientes proteínas y los errores que se cometen a la hora de alimentar a los chicos en casa.
Rol de la proteína en el desarrollo de los niños
La proteína conforma todas las estructuras de nuestro cuerpo, por ello tiene un rol crucial para el desarrollo de los niños. En un nivel básico, es clave porque funciona como materia prima para la construcción de tejidos como los músculos, la piel o los huesos. Además, forma a los anticuerpos (inmunoglobulinas) que protegen el cuerpo contra las enfermedades, ayudando a mantener fuerte el sistema inmune de tus hijos.
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La infancia es un periodo de crecimiento exponencial. Para apoyar este rápido crecimiento y desarrollo, los niños necesitan más proteínas por kilogramo de peso corporal que en cualquier otro momento de sus vidas. La Academia Nacional de Ciencias recomienda: los niños de 1 a 3 años deben consumir al menos 13 gramos al día; los niños de 4 a 8 años deben consumir al menos 19 gramos al día; los niños de 9 a 13 años deben consumir al menos 34 gramos al día.
Cuando los niños tienen falta de proteínas, pueden experimentar fatiga, poca concentración, retraso en el crecimiento, dolor de huesos, articulaciones o dificultad para combatir infecciones.
Las fuentes de proteína más completas se encuentran en carnes rojas, aves, pescado, leche, yogurt, queso, huevos, tofu y otros productos de fuente vegetal que no tienen la misma calidad de proteínas; pero también son una fuente de ellas. Estos alimentos apoyan el crecimiento, un sistema inmune saludable y muchas otras funciones críticas del cuerpo.
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Errores en la alimentación de los niños
La médico pediatra María Isabel Vera, señaló en una entrevista con el diario El Comercio, que el error que cometen los padres en la alimentación de los niños es no darle la cantidad de proteínas adecuadas. Por eso, recalca que se debe empezar desde su primera comida.
- Iniciar la alimentación del infante con mazamorras: A los seis meses los niños empiezan a comer y por lo general empiezan con mazamorras, ¿qué es eso? Solo carbohidratos, señala María Isabel. “Cuando el bebé empieza a comer a los seis meses es cuando debemos empezar a darle su papillita de verduras sin sal, con papita y clarita de huevo. Allí le estás dando proteínas, vitaminas y carbohidratos”, aconseja.
- Combinar la alimentación con infusiones: Algunas alteran la absorción de hierro. “Si mezclas tu alimentación con una infusión como la manzanilla, altera la absorción de proteínas y nutrientes. Es mejor darle al niño un té de frutas”, señala la especialista.
- Beber gaseosas: Interfieren con la absorción de calcio. “Si nosotros desde pequeños les enseñamos a comer saludable, no tendremos problemas con su adecuada alimentación”, dijo.
- Abusar de las verduras hervidas: Las vitaminas y minerales para los niños van a absorberse muy bien si los preparas bien, explica la pediatra. “No debes abusar del hervido de las verduras. Lo ideal es que las verduras bien lavadas deben comerse crudas”, aclara.