El colesterol elevado, el sedentarismo, la mala alimentación y el tabaquismo pueden ser factores de riesgo que contribuyan a contraer enfermedades cardiovasculares que sin una tratamiento adecuado o seguimiento de las misma pueden acabar con nuestras vidas.
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“Una de las dificultades más grandes que enfrentamos es la falta de conocimiento y adherencia al tratamiento por parte del paciente. Debemos generar un sistema que permita un tratamiento integral, involucrando también chequeos de nutrición, endocrinología y medicina interna. Es importante que nuestros pacientes estén capacitados y conscientes del reconocimiento de esta enfermedad y sus complicaciones”, indicó la Dra. Mónica Ramírez, jefe de programas preventivos de Sanitas Perú.
¿Cómo mejorar el cuidado de mi corazón?
La especialista indica que se debe prestar mayor atención si existen antecedentes familiares con estas enfermedades, pues hay una posibilidad más alta de heredarlos. Una gran opción, indica la especialista, es apoyarse en la tecnología para poder realizar un seguimiento adicional.
El portal Bienestar Colsanitas, perteneciente a Keralty, grupo al que pertenece Sanitas, recomendó estas 5 apps para cuidar el corazón en caso se tengan problemas cardíacos:
- Ritmo cardíaco instantáneo: Esta aplicación ocupa el primer puesto en el mundo desde hace más de 8 años para medir el ritmo cardiaco y está avalada por la Facultad de Medicina de la Universidad de Stanford y la UCSF.
- Lifesum: Teniendo en cuenta que el índice de masa corporal está directamente relacionado con la salud de su corazón, esta es útil para llevar un registro de la alimentación y de las medidas corporales del paciente.
- Tangerine: Esta aplicación le permitirá llevar un diario de su estado de ánimo durante el día, y es muy útil para rastrear la implementación de hábitos saludables en la rutina.
- Nike training club: La OMS recomienda 300 minutos de actividad física semanal para aportar a la salud cardiovascular, por lo que esta app es muy útil para cumplir esta meta desde cualquier lugar y con la guía de entrenadores expertos. Esta aplicación se destaca por la gran variedad de entrenamientos en casa y sin equipo especializado que ofrece, facilitando la actividad física.
- Kwit: Fumar incrementa el riesgo cardiovascular, sin importar qué tan sanos sean los otros hábitos. Por ello, esta aplicación está diseñada para ayudar a dejar de fumar a través de un método científico inspirado por la terapia cognitiva y conductual. Además, permite rastrear su progreso a través de distintas métricas y logros diarios, pues no solo le dice cuántos días lleva sin fumar, sino que le proporciona información sobre cuánto dinero y tiempo ha ahorrado al dejar el vicio.
El portal, además, resalta que si bien estas aplicaciones permitirán tener un seguimiento adicional a nuestra salud cardiovascular, no pueden suplir la atención médica.
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Factores de riesgo y cuidados en casa
La especialista indica que hay múltiples factores adicionales que también toman relevancia como el colesterol elevado, el sedentarismo, la mala alimentación y el tabaquismo. Por ello, es importante que las personas que tengan problemas cardíacos, o que tengan el riesgo de padecerlos, adquieran una alimentación sana y equilibrada.
“Es muy importante cuidar las grasas de la dieta; en especial el colesterol, y las llamadas grasas saturadas. Esto porque influyen enormemente en la evolución de la enfermedad coronaria”, indicó Ramírez, y añadió que este tipo de alimentos se encuentran principalmente en la yema de huevo, la leche entera y sus derivados (queso, nata y mantequilla), las carnes grasas (cerdo), los mariscos, los embutidos, las vísceras (seso e hígado) y los aceites tropicales (coco, palma y palmiste).
Otro tipo de grasas que también deben evitarse son las grasas hidrogenadas, que se utilizan en la preparación industrial de alimentos como bollería, comida rápida frita y precocinados. Por eso, Mónica Ramírez enfatiza en la importancia de cuidar y controlar la enfermedad. De lo contrario, estos pacientes podrían desarrollar otros problemas como hipertensión, accidentes cerebrovasculares, trombosis venosa, insuficiencia renal, entre otros.