El Año de la Cabra
Todo lo que querías saber -y nadie te lo ha contado-, sobre “El Año Nuevo Chino”, a partir de hoy y en varios capítulos hasta el 19 de febrero, cuando la Cabra, octavo animal del horóscopo chino, inicie su recorrido hacia la cima. Allí y aquí te espero.
Capítulo 1: Cumbres borrascosas
Así como la cabra apunta a la montaña, este año invita a subir la pendiente. El Caballo de Madera se despide a todo galope, abriendo paso a su mejor compañera de aventuras, la Cabra de Madera, que desde el 19 de febrero del 2015 hasta el 7 de febrero del 2016 habitará en la Casa del Taisui 太岁, marcando el año 4713 del calendario chino.
En el Año de la Cabra se cumple la trilogía china: Un proyecto empieza a diseñarse en el Año de la Serpiente, alcanza galope en el Año del Caballo y llega a la cumbre en el Año de la Cabra. Aunque la naturaleza ordena que cada cima no es gratuita sino el sueño eterno de una conquista. Es un año para resolver, concluir y cerrar los temas pendientes.
Cuando un animal gobierna el año, lo envuelve de sus fortalezas y debilidades, trazando su devenir. La cabra es el octavo de los doce que integran el zodiaco chino. Ocho, un número de suerte según la tradición china para compensar y equilibrar a un animal que está condenado a llevar una vida muy dura.
En China, el Año de la Cabra no es considerado tiempo propicio para tener hijos. “Solo una de cada diez cabras alcanza la cima”. Y esta cumbre puede ser interpretada como éxito, felicidad o riqueza. La mayor dificultad es que para ascender deberán vencer la pendiente agreste, rocas que obstaculizan y el temor a los abismos. Lo mismo pasa con el ser humano.
A diferencia de otros animales del horóscopo chino, la cabra no está dotada de muchos o grandes talentos. La buena fortuna radica en que tiene una especial capacidad para potenciar sus fortalezas y en eso consiste su eterno camino hacia la cumbre. Pero la mayoría suele ser derrotada por la pendiente y se queda para siempre en tierra plana.
El Año de la Cabra está impregnado del trayecto que enfrenta este animal. Es tiempo de persistencia, control, esfuerzo, resistencia y paciencia, mucha paciencia para vencer la pendiente. Pero además, es un año que demanda optimismo, creatividad e innovación, pues hay mil formas de subir la montaña. La experimentación es la mejor salida.
Como las cabras son gregarias, este es un período que demanda cooperación, trabajo en grupo, sinergia y solidaridad. Como suelen tener varias caídas durante el ascenso de las cuales se reponen y salen fortalecidas para alcanzar la cúspide, la cabra es la maestra de la resiliencia, y exige esta condición en su año.
En el ciclo sexagenario chino que se ha utilizado desde el segundo milenio antes de Cristo y aún se muestra en los calendarios orientales, este año se conoce como “Yi Wei” 乙未 que ocupa la posición número 32 y corresponde a la Cabra de Madera Yin. Más aún, es una oportunidad -que sucede cada sesenta años- para evolucionar.
… Capítulo 2: Animales de Leyenda