No hay Internet gratis, siempre hay alguien que paga
El parlamentario de Gana Perú Teófilo Gamarra presentó, hace unos días, el proyecto de ley de promoción del libre acceso a Internet inalámbrico (Wi Fi) libre.
Básicamente su propuesta es la siguiente: para promover el libre acceso de los ciudadanos a Internet, se obligará a todas las entidades públicas y privadas que cuenten con el servicio de Internet a instalar por lo menos un punto de conexión inalámbrica (Wi Fi) destinado al libre acceso del público.
¿Y qué pasa si alguna empresa o institución no cumple? Se le impondrá una multa –dependiendo de la gravedad de la falta y si hay reincidencia– que oscilará entre 1 y 10 unidades impositivas tributarias (cada UIT equivale a S/. 3.850). Todo esto lo fundamenta el congresista en el reconocimiento por parte de la ONU al acceso a Internet como derecho fundamental de los seres humanos.
Así es. Si este proyecto pasa, cualquier persona en absolutamente cualquier sede o local de cualquier empresa estatal o privada, tendrá a su disposición una red inalámbrica para conectarse a la web.
En su proyecto,el congresista dice que en el caso de las empresas públicas la adopción de esta medida no generará gastos adicionales al erario nacional, porque la empresa ya tiene en su presupuesto el servicio de Internet y habilitar un access point no recargará la cuenta. ¿Pero realmente será un servicio gratuito? ¿De dónde sale el dinero con el que se paga ese servicio de Internet? De los impuestos que todos pagamos, ¿verdad?
Entonces, tú y yo, con nuestros impuestos, estaremos pagando el servicio que probablemente use algún empleado público para subir su foto al ‘Face’ ya que seguramente desde la computadora que usa no tiene los permisos para acceder a ese tipo de páginas ¿verdad?
¿Y qué hay de las empresas privadas? Para las grandes seguramente no será problema asumir el costo por el punto de acceso adicional. ¿Pero, qué hay de las medianas, pequeñas y microempresas? ¿Qué pasará con esos empresarios que no pueden pagar aún una conexión de alta velocidad? ¿Qué tal y alguno de sus vecinos se aviva y se cuelga del acceso gratuito que estará obligado a habilitar para ver sus películas en streaming o para descargar grandes archivos?
¿Y se habrá considerado el tema de que, quizás, estos empresarios tendrán que invertir un poco más para protegerse, ahora de una manera especial, de potenciales ataques cibernéticos al estar obligados a contar con un punto de acceso gratuito para toda la gente?.
¿No será que el congresista está confundiendo el concepto de Internet Libre con el de Internet Gratuito?
Las intenciones son buenas, pero tal como pasa con otro tipo de leyes, en el caso del escenario digital hay que tener mucho cuidado porque hay aspectos importantes que muchas veces se dejan de lado y que, a futuro, pueden generar complicaciones si es que no se toman las previsiones del caso.
Es muy atractivo (y probablemente con una alta aceptación) ofrecer Internet gratis para todos, pero es mucho mejor elaborar propuestas con soluciones integrales antes que alternativas populistas.