Celeste Pérez

El estudio de Marcas 2023, de Arellano Consultoría, apuntó a que la icónica gaseosa de sabor nacional es la segunda marca más recordada y querida por los peruanos en pleno siglo XXI. No en vano, esta se ha consolidado como el maridaje ideal de muchos platillos de la blanquirroja, infaltable en restaurantes, huariques y mesas familiares. Pero, ¿cómo se creó este ‘furor’ de intenso color amarillo y sabor dulce?

La historia de Inca Kola se remonta a enero del año 1935, cuando la bebida cautivó por primera vez a los paladares peruanos bajo la autoría de Aguas Gaseosas Santa Rosa, fábrica familiar fundada por el británico Robinson Lindley.

Tras años de investigación, el empresario llegó a lo que consideró como una receta perfecta de gaseosa, con un intenso color amarillo que buscaba evocar al oro de la cultura incaica, uno de los ejes principales en el espíritu de la marca hasta el día de hoy.

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A los peruanos nos gustan las cosas que nos hagan sentir orgullo, que nos unan y distingan de los demás. Creo que en ese ámbito entra a calzar muy bien la gastronomía y también la gaseosa Inca Kola, que incluso logró vencer en ventas al gigante Coca Cola”, señala el chef Ignacio Barrios, creador de Urban Kitchen e Intro Café Bar.

Rompió récords. Inca Kola es una de las dos únicas bebidas gaseosas en el mundo que Coca Cola no pudo vencer en su país de origen. Ante el abrumador éxito, Coca Cola decidió comprar el 40% de las acciones de la empresa en 1999. (Foto: Archivo El Comercio)
Rompió récords. Inca Kola es una de las dos únicas bebidas gaseosas en el mundo que Coca Cola no pudo vencer en su país de origen. Ante el abrumador éxito, Coca Cola decidió comprar el 40% de las acciones de la empresa en 1999. (Foto: Archivo El Comercio)

Para Barrios, además, en Inca Kola recae esa intriga y curiosidad que tanto nos gusta también a los peruanos. Ese ‘je ne sais quoi’ que hace más atractivo su sabor. “A pesar del tiempo, la gente continúa expectante del misterio detrás de su dulce sabor. ¿Qué sabor exacto tiene Inca Kola que no se logra descifrar? Le puedes preguntar a varias personas y no todos te dirán lo mismo”, precisa.

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LA HORA INCA KOLA

Una de las uniones más perfectas en el mundo gastronómico local es la que conforman una botella de Inca Kola bien helada y un delicioso plato de chifa. Con opciones que van desde el clásico chaufa de pollo hasta otros con más personalidad como un sabroso pato asado o los langostinos rebozados, se podría asegurar que no hay chifa en el Perú que no tenga en su nevera varias botellas de Inca Kola.

Sanyin Wu, del emblemático chifa Chung Tong, ha presenciado esta perfecta combinación en primera persona: “De jueves a domingo, la cámara de bebidas Inca Kola que tenemos en el restaurante (donde calzan alrededor de 80 bebidas), se repone completa al menos 3 veces. El consumo de esta gaseosa es el triple de cualquier otra bebida, incluyendo el agua o los tés”.

Inca Kola no sólo es importante en las mesas de los hogares peruanos y restaurantes. También cobra especial relevancia en ferias gastronómicas, como lo fue Mistura (2008-2017). (Foto: El Comercio)
Inca Kola no sólo es importante en las mesas de los hogares peruanos y restaurantes. También cobra especial relevancia en ferias gastronómicas, como lo fue Mistura (2008-2017). (Foto: El Comercio)

Para el empresario, tercera generación Tong en Perú, el componente hierba luisa de la bebida sería clave en su éxito como acompañamiento de la comida chino-peruana. “La Inca Kola va un paso adelante de otros bajativos como el té jazmín, té verde o té oolong. Es refrescante y de gas ligero. Además, la hierba luisa también le da ese toque relajante. Parece loco, pero a pesar de ser dulce también es elegido acompañamiento perfecto para platillos como el kam lu wantan y tipakay. Incluso, he visto a clientes que luego de una sopa en el chifa piden una botella personal de Inca Kola para hacer sobremesa, y se van felices”, concluye Wu.

No hay duda, Inca Kola es parte fundamental de la mesa de los peruanos y maridaje perfecto para los platillos de nuestra generosa tierra. Que vivan felices para siempre, ¡y buen provecho!.//

¿Cómo empezó?

Isaac Lindley siempre será recordado como el líder que consolidó el espíritu de Inca Kola en el mercado peruano. A pesar que asumió la gerencia de la empresa familiar en tiempos turbulentos (apenas había terminado la Segunda Guerra Mundial), logró salir airoso, incentivando el cambio de imagen de la marca y catapultando su desarrollo. Lindley, adquirió la primera máquina embotelladora de la empresa (que embotellaba 36 unidades por minuto), cambió la etiqueta de la botella y renovó el slogan de la gaseosa a: “Inca Kola solo hay una y no se parece a ninguna”, frase que aún muchos peruanos atesoran en su memoria.

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