A veces se cree que se es demasiado joven para preocuparse por las enfermedades cardiovasculares, sin embargo, eso es mentira. Anteriormente, era inusual que alguien menor a 40 años experimentara un infarto o se hiciera chequeos, porque se esperaba que ocurrieran cuando uno ya empieza la etapa de vejez. Según cifras del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), en el Perú, las enfermedades cardiovasculares son una de las causas con mayor índice de mortalidad, ocupando el tercer puesto.
Asimismo, la Organización Panamericana de la Salud (OPS), indica que aproximadamente el 16% de la población peruana mayor de 20 años padece alguna complicación cardiaca.
Para entender por qué ocurre esto, el cardiólogo preventivo Dr. Luke Laffin, codirector del Centro de Trastornos de la Presión Arterial de Cleveland Clinic afirma que los infartos no son solo cosa adultos mayores. “Rara vez se consideraba una tendencia médica. ¿Qué ha cambiado? Básicamente, la forma en que vivimos“, explica el Dr. Laffin.
Factores de riesgo para padecer un infarto
El riesgo de que ocurra un ataque cardíaco prematuro o se acelere a una edad temprana puede atribuirse a cambios en el estilo de vida, como pasar más tiempo frente a una pantalla, comer alimentos ultraprocesados y reducir la actividad física. Además, las posibilidades pueden aumentar por las siguientes razones:
- Diabetes de tipo 2: Es uno de los mayores factores de riesgo de cardiopatía “Esto se debe a los elevados niveles de azúcar en sangre provocados por la diabetes que pueden dañar los vasos sanguíneos y los nervios que sirven al corazón.”, afirma el Dr. Laffin.
- Consumo de tabaco: Más de 7000 sustancias químicas se liberan en el humo del cigarrillo. Inhalar su mezcla tóxica provoca diversos daños en el organismo, incluido el corazón. “Fumar altera la química de la sangre, lo que puede obstruir las arterias con una acumulación de placa cerosa”, Confirma el Dr. Luke.
- Abuso de sustancias: Los investigadores han encontrado que los jóvenes que han tenido un ataque al corazón son más propensos a reportar el consumo de drogas, incluidas la marihuana y la cocaína.
- Antecedentes familiares: La genética aumenta las probabilidades de tener un ataque cardíaco temprano El riesgo genético de enfermedad cardíaca se define como un pariente masculino menor de 55 años con antecedentes de ataque cardíaco o accidente cerebrovascular o un familiar femenino menor de 65 años con antecedentes de ataque cardíaco o accidente cerebrovascular.
6 consejos para prevenir un infarto
La mejor manera de prevenir un ataque cardíaco es prevenir los factores de riesgo antes de que se conviertan en un problema. Esto significa trabajar para cambiar las condiciones sociales y ambientales que afectan la salud del corazón. Esto incluye tomar las siguientes acciones:
- Hacer más ejercicio: Hacer 150 minutos de ejercicio de intensidad moderada a la semana.
- Mantener un peso saludable: Perder solo dos kilos de más puede suponer una diferencia notable en los niveles de presión arterial y colesterol.
- Alimentación saludable: Una dieta saludable para el corazón puede beneficiar a su cuerpo de muchas maneras.
- Controlar el estrés: Aprender a controlar el estrés le vendrá bien al corazón.
- Dejar de fumar: Experimenta los beneficios para la salud de detenerse inmediatamente después de tomar su último aliento.
- Conocer los antecedentes cardiacos de su familia: No puede cambiar su genética, pero conocer su genética es importante para tomar las precauciones necesarias contra posibles problemas cardíacos.
Es importante conocer los distintos factores de riesgo de infarto para evitar un imprevisto cardiaco “No hay suficientes jóvenes que se tomen en serio esto. Pero tenemos que ser comprometidos en la modificación de los factores de riesgo, o la tasa de infarto en personas de edad joven va a seguir subiendo”, finaliza el experto.
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