Dota 2
Desde hace unos diez días estoy jugando Dota 2, la nueva versión del juego que se popularizó hace unos años a través de un mod de Warcraft 3.
Dota fue un mod de Warcraft 3 en el que elegíamos un héroe y debíamos destruir el ícono central del equipo contrario. Podíamos jugarlo hasta en equipos de cinco personas, y fue tan popular que llegó a destronar a Counter Strike como el juego que se jugaba en las cabinas. El tiempo pasó y pronto aparecieron otros juegos que lo imitaban, como Heroes of Newerth y League of Legends, que incluso llegaron a tener presencia en campeonatos internacionales de e-sports. Sin embargo, Dota 2 llegó, de la mano de Valve, y parece que retomará su reinado.
La esencia original de Dota sigue allí. Lo que ha cambiado son los gráficos y las animaciones, que son más espectaculares. También ha mejorado el sistema de matchmaking, para encontrar rivales y jugar partidas con nuestros amigos. El sistema es más intuitivo, y además podemos observar partidas de campeonatos internacionales. Durante el juego, se ha incluido un chat de voz que permite conversar con nuestros aliados.
Quizás el éxito de Dota 2 esté en que es muy fácil aprender a jugarlo, pero hace falta mucha práctica para ser un experto. Hay cerca de 100 héroes diferentes y hay para todos los gustos. Uno puede elegir ser el principal en el equipo, o actuar de soporte, o ser el que marca la diferencia en las etapas finales del juego.
Dota 2 aún está en beta cerrada, y aún no se ha dicho cuándo saldrá la versión final. Sin embargo, cada cierto tiempo Valve le regala pases a los usuarios que ya tienen cuentas para que inviten a sus amigos. Sólo hace falta contar con Steam. Además, aquellos que no quieran esperar, pueden pagar 30 USD para acceder a la beta instantáneamente.
Por lo que he jugado, siento que Dota 2 mantiene todos los elementos que brillaron en el primer juego. Sigue siendo igual de adictivo y fácil de aprender. Lo recomiendo.